Noche apasionada y un "Adiós".

959 157 44
                                    


—Todo estuvo delicioso, una vez más gracias por la comida.— El pecoso terminaba le limpiar sus labios con aquella servilleta que tenía entre manos. Debía admitirlo, la comida de esa época sabía mucho mejor que las atrocidades que servían en los restaurantes del reino.

—No tienes por que agradecerme por esto, lo hice con todo el placer del mundo.— Katsuki hablo algo dudoso, pues al levantar su vista del plato, pudo percatarse que los ojos del peli verde tenían un ligero color rojo en lugar del verde esmeralda que tanto le encantaba... pero no quería decir nada, pensaba que tal vez era cosa de la mala iluminación en el interior.

—¿Sucede algo malo.?— Izuku pudo percatarse de su actitud tan confusa, así que cuestiono al más alto, quien rápidamente respondió.

—No es nada, ¿Por qué no te llevo a casa.?, es tarde y puede ser peligroso si vas solo por ahí.— El cenizo reviso la hora en su reloj de mano, era pasada la media noche... sin duda su conversación les había tomado demasiado tiempo... pero estaba feliz, había conocido algunas cosas importantes del peli verde.

—La verdad es que no puedo volver a casa... es por eso que me tome tanto tiempo en la cena.— Pensaba que era la oportunidad perfecta para entrar a la casa del rubio y por fin conseguir lo que tanto deseaba.

— ¿Sucedió algo.?, ¿Por qué no dijiste nada antes.?— Un poco preocupado, Katsuki comenzó con su interrogatorio, mirando como las lagrimas del pecoso comenzaban a descender por sus mejillas, mientras su vista pasaba a su regazo.

—Tuve una discusión con mi compañero de apartamento, nos dijimos cosas horribles y al final le grite que no necesitaba de él para sobrevivir. No quise mencionar nada por que estuviste organizando nuestra salida con mucho esfuerzo.— Limpio sus lagrimas con ayuda de otra servilleta... odiaba tener que fingir el llanto... ya que no podía llorar de  verdad y cada vez que lo hacía sus ojos dolían como nunca. Pero debía hacerlo si quería ganar puntos para su actuación y así terminar con eso lo más pronto posible. —No razone mis palabras antes de hablar, y ahora no tengo a donde ir. Ni siquiera pude tomar dinero para pasar la noche en un hotel decente.—Limpio su nariz algo torpe.

El cenizo estaba sin palabras, mientras el disfrutaba su velada, el pecoso frente a él se encontraba "sufriendo" por la situación por la que paso horas antes. 

Sin pensar si era una buena idea o no, se puso de pie y se quito aquel largo abrigo que lo cubría para colocarlo en los hombros del más bajo, quien no llevaba puesto uno.

—Puedes quedarte conmigo esta noche, vivo solo así que no habrá ningún problema. Será mejor que descanses y mañana pensaremos en una solución.— Con lentitud y mucho cuidado tomo el rostro del más bajo y lo levanto para llamar su atención, limpiando en el camino aquellas lagrimas que aun permanecían bajo sus ojos, con ayuda de sus pulgares. 

—No quisiera moles...— Antes de que pudiera terminar su frase, el ojí rubí lo interrumpió.

—No aceptaré un "no" por respuesta.— Sonrió levente, después de ver nuevamente aquel par de ojos con un extraño decolorado, sus dudas regresaron.

—De acuerdo.— Con la voz nerviosa, respondió. Y después retiro las manos del más alto para librarse de su agarre.

En ese mismo momento Katsuki supo que era hora de volver a casa... pago la cuenta de la cena y después esperaron afuera del restaurante mientras su auto era traído de vuelta. Al abordar, emprendieron su camino, guardando un silencio incomodo entre ambos. 

Así, hasta que por fin llegaron a una pequeña zona de residencias donde, al parecer vivía el cenizo. Aparcando frente a una enorme casa, inmediatamente Izuku se percato que Katsuki era alguien con mucho dinero, como si se tratase de un noble. 

El orbe  [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora