(#𝟬𝟭). 𝐀𝐋𝐅𝐀𝐒. ━━━ (T/N) y Taehyung son predestinados, pero no lo saben.
⠀Sin embargo hay otro gran detalle, ambos son alfas y con eso surge un problema; cada quién tenía a su omega, ellos creían conocer la felicidad a su lado, pero la realida...
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—Ey, Taehyung. Felicidades por la noticia. —Llegó Jungkook a su lado apoyando su mano en la espalda del contrario estaba feliz por él. El chico y sus padres habían asistido a la reunión ya que son socios de la empresa que lideraba el padre del alfa.— ¿Tan siquiera me escuchaste?
El azabache quien estaba distraído no había prestado atención a las palabras de su amigo, hasta que sintió un leve apretón en su hombro indicando su presencia.
—¿Qué decías?
—Bien. Dime que te tiene así.
—Agh. Es mi padre. Anunció frente a sus socios y empleados de la empresa que seré el próximo sucesor de todo este gran imperio. —Estiró sus brazos ampliamente para referirse a lo que estaba hablando.
—¿Qué te sorprende? Sabías que este momento llegaría, más por ser el único heredero de todo y como bonus siendo un alfa. —A pesar de las palabras cortantes que provocan un sentimiento de amargura en su amigo, sabían ambos que era verdad.
—Lo sé. ¿Quieres saber que me molesta? Que no me haya contado nada sobre esto. —Garraspeo su garganta.— "Ey, hijo. Tengo una noticia que darte, serás el próximo líder de la empresa familiar, hoy en la tarde daré el anuncio, pero no te preocupes, ya lo sabías desde antes, no tengo porque preguntarte". —En un intento de sonar como su padre, chasqueo la lengua molesto. Su propio intento de burla le había molestado.
Jungkook se sentía mal al verlo en ese estado, quería ayudarlo pero no podía, porque de cierta forma a él le esperaba el mismo destino más adelante. A punto de darles fuerzas para que afrontará la situación, la madre de Taehyung se había acercado a ambos.
—Cariño. ¿Podemos hablar?
—Madre... —Murmuró. Se giró para ver a su amigo y el contrario entendió el mensaje.
—Nos vemos, Taehyung. Señora Kim, fue un placer verla. —Asintió para después irse, dejando a ambos solos.
—¿Cómo te sientes? —Preguntó la mujer tomando del brazo a su hijo comenzando a caminar para hablar en un lugar lejos de tantos espectadores.
—¿Cómo me siento? Terrible. Mi padre no tuvo la gentileza de contarme sobre esto, y tú madre... No me contaste nada al respecto. —Sintió su pecho doler, esperaba tal cosa de su padre pero de su madre, era algo diferente.
—Entiendo tu enojo, Taehyung. Sé que debí contarte pero tu padre me pidió que no lo hiciera, te pido que me perdones. —Acercó su mano a la mejilla de su hijo acariciando con su dedo anular el pómulo de esta zona.
—... —Suspiró.— Por favor, no lo hagas. No tengo nada de que perdonarte, madre. En todo caso, mi padre debería pedirme perdón.
—Querida. —Llamó el padre de Taehyung a su esposa.— Los estaba buscando. ¿Por qué están aquí?
