(#𝟬𝟭). 𝐀𝐋𝐅𝐀𝐒. ━━━ (T/N) y Taehyung son predestinados, pero no lo saben.
⠀Sin embargo hay otro gran detalle, ambos son alfas y con eso surge un problema; cada quién tenía a su omega, ellos creían conocer la felicidad a su lado, pero la realida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salió sin mirar atrás. ¿Qué había hecho? La omega de antes no le interesaba en lo absoluto, muy apenas la conocía. La única omega que le importaba había salido de los vestidores hecha pedazos, con el corazón destrozado.
Todo lo que había sucedido era el resultado de las hormonas alborotadas. Cuanto se odiaba en ese momento. Por los pasillos recorría y buscaba con la mirada alguna señal de la azabache, comenzaba a creer que todo su alrededor giraba y se volvía borroso, fue hasta entonces donde se topo con la figura del rubio de su amigo, se acercó a él chocando con varios estudiantes que se trasladaban a sus aulas en el camino.
—¡Jimin! ¿Dónde está, Jisoo? Debo hablar con ella, no trates de evitar que la vea, necesito hacerlo. —Estaba desesperada, en su vida se había vuelto a sentir de esta forma.
Buscando un poco en el pasado, lo que estaba sintiendo fue como la primera vez cuando se entero que Jisoo estaba por ser abusada por aquel alfa, no podía olvidar ese recuerdo, siempre lo tendría presente.
—¿Cómo me pides eso? Literalmente he terminado de cortar la llamada con ella, lloraba por tu culpa. —Le habló de mal modo, no estaba de lado de nadie, pero se había pasado con lo que hizo.— Te recomiendo mejor que no la busques por ahora.
—¡No me interesa saber lo que piensas! ¿Sabes dónde está si o no? —En un arrebató de nervios le había alzado la voz. Por suerte no había otro estudiante en los pasillos sino se veía en la dirección de la escuela junto a sus padres por gritarle a su amigo.
—No. —Estaba decidido a no contarle.
Sin más se fue dejándolo ahí. Tenía un solo lugar en mente en el cual estaría, ese sería el apartamento que compartían juntas, corrió lo más rápido posible para llegar.
¿Qué si estaba arrepentida? Demasiado. No estaba en sus planes engañarla de esa forma, mucho menos hacerlo, fue débil, lo admitía. No debió dejarse llevar por sus impulsos carnales. Al correr miró momentos con su amada a lo largo de su vida, era como si estuviera viendo una película pasar delante de sus ojos, esos recuerdos le penetraban más el alma.
—Jisoo... —Murmuró su nombre.
Buscando con la mirada el elevador se dio cuenta que estaba siendo ocupado, no tenía tiempo así que decidió subir por las escaleras, dejo su mochila a mitad de ellas, lo que le importaba ahora era hablar y aclarar las cosas.
Sacó sus llaves y abrió la puerta, a lo lejos visualizo su mochila, tenía la esperanza de encontrarla en la habitación y explicarle que solo había sido un error, uno grande, para su desgracia no fue así. La habitación estaba desordenada, el closet a medio cerrar, algunas pertenencias faltantes de la fémina. Ya no estaba. Se dejó caer de rodillas al suelo comenzando a llorar.
—¿Por qué...? —Sollozo, se mordió el labio con brusquedad provocando que saliera sangre.— ¡¿Por qué?!
Dio golpes al piso de madera con el puño cerrado, estaba enojada consigo misma. Se quedó un rato en esa posición lamentándose.
