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Tres horas antes del partido – 6:15 a

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Tres horas antes del partido – 6:15 a.m.

—Creo que llevo todo lo necesario... —Se dijo a sí misma en voz alta.

—¿Ya has tomado tus medicamentos? —Se escuchó desde la oscuridad, giró hacía donde provenía la voz dando un paso hacía atrás por instinto.

—¿Qué haces ahí? Sal que das miedo.

—¿Y bien? —Insistió su hermano otra vez.

—Sí, Mark. Ya he tomado mis medicamentos. —Respondió entre dientes. Aveces su hermano podría llegar a ser más pesado que su madre.

—Muy bien hermanita. —Se acercó a ella observándola de pies a cabeza. Con su mano comparó la estatura de ambos teniendo él unos centímetros más de ventaja.— Como has crecido, enana... Por lo visto ya no eres la misma mocosa de antes. —Despeinó su cabello para después tumbarse en la cama de su hermana soltando un gran suspiro.

—Deje de serlo hace años. —Se sentó a su lado.— ¿Sucede algo? —Preguntó directamente, el comportamiento de su hermano le resultaba extraño y preocupante, pocas veces era así. Y de las pocas, la mayoría de veces algo pasaba.

—Para nada, no te preocupes. Solo quería saludarte y desearte suerte en el juego de hoy.

—¿Seguro? —Insistió de nuevo.

—Ya te dije que si. ¿Qué? ¿Ahora ya no puedo desearle suerte a mi hermanita? —Se incorporó de nuevo para mirarla fingiendo molestia. Era verdad que detrás de esa visita no había otros motivos ocultos, solo quería ver a su hermana antes del juego.

—Claro que si, torpe. —Golpeó su hombro.— Gracias, Mark. —Le sonrió a su hermano.— Te quiero.

—Y yo a ti. —Le devolvió la sonrisa para después darle un abrazo.

La chica correspondió al abrazo de su hermano, sentía algo de remordimiento por haberle mentido a la cara, pero no podría decirle la verdad, no en este momento, además había algo más que le preocupaba. En un impulso por querer contarle inhalo fuertemente, en un intento por hablar murmuro su nombre.

—Mark, yo...

—¿Qué pasa? —Su hermano se separó un poco de ella para poder verla a la cara esperando que continuará.

—... —No tuvo el valor para contarle, solo se quedó callada unos segundos para después rápidamente cambiar el ambiente ocultando el verdadero motivo de su llamado.— No es nada, solo quería decirte que ya debo irme, he quedado con el equipo para vernos e ir juntos a la escuela.

ALFAS ━━ K. TAEHYUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora