De Rodillas "Rey" ~klefan (+18)

Capítulo 7

⚠️Advertencia : Smut, daddy issuies, daddy kink⚠️. ¿Se han fijado que nadie comenta cuando hay smut?, por favor no sean así jajajaja 🤣🤣. Como cuando todos están almorzando y hay un tremendo silencio, tipo: está tan buena la comida que nadie habla.

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Klaus se siente inusual.

Respirando con profundidad, trata de encontrar su voz. "Quiero..", se detiene. Las cejas de Stefan se elevan, y Klaus mira al sucio suelo. "No me hagas decirlo". Su voz suena tan pequeña.

"¿Qué no te haga decir el qué?".

"Decirlo".

"¿Decir el qué?".

"Solo", Klaus suelta un bufido, la frustración ya lo está llenando hasta el tope. "No me hagas decirlo... por favor".

Stefan suspira suavemente con sus ojos entrecerrados. "¿Sabes lo que creo?, creo que quieres que te obligue". Klaus sacude su cabeza, su corazón está a punto de salirse de su pecho, y su boca se abre. "Ah, ah, ah", Stefan vuelve a hablar antes de que Klaus lo interrumpiera. Su mano va directo a la barbilla de Klaus. "Es rudo interrumpir a alguien cuando está hablando, Klaus. ¿Tu.. daddy no te enseñó eso?".

Klaus exhala intrecortadamente. Stefan sonríe, mostrando todos sus blancos y perfectos dientes, y deja escapar una risita pequeña. "No lo hizo. No pudo. ¿Cierto?. El solo te dañaba y te dejaba todo solito, ¿cierto?". Los ojos de Klaus volvieron a picar, y su pecho se comprimió. Dios, se sentía tan débil. "Está bien, Klaus. Yo estoy aquí ahora, y te voy a enseñar todo lo que tu daddy no hizo. Modales, respeto, obediencia, todas las cosas que no hizo. Piensa en mí ahora como tú nuevo daddy".

Klaus traga saliva, un nudo gigante formándose en su garganta. Se siente tan cobarde y débil que quiere llevar su mano a sus pantalones a ver si sus bolas siguen ahí.

"Dilo", ordenó Stefan.

"¿Qué?", Klaus pregunta casi en un suspiro, su cara era de confusión.

"Di que yo soy tu nuevo daddy, por supuesto", ríe Stefan. Klaus parpadea. "Oh, no seas así, Klaus. Voy a cuidar de ti muy bien. Ahora, dilo. Seya el trato".

Stefan lo mira con unos ojos retadores. Klaus no sabe a dónde mirar para escapar de esos ojos feroces que lo desafían a tomar una decisión que lo cambiará todo. Cambiará quién será el ahora. En este momento tiene que decidir si hacer un pacto con el diablo o no.

Le duele, de verdad le duele haber terminado en esta situación. Esto hace que su cuerpo arda en vergüenza, pasar de ser un temible villano, a un simple hombre destruido y tembloroso a los pies de este hombre. Hace que su enojo y frustración empiecen a crecer de sobremanera, aún así, esas emociones son reemplazadas por algo mas. Algo que hierve y se retuerce en sus entrañas, hace que su cuerpo tiemble y que su entrepierna de una sacudida. Nunca se había sentido de este modo, nunca había estado en el espacio mental que Stefan lo hacía sentir. Su mente está flotando, y su lubricante natural comenzando a salir entre sus nalgas lo hace sentir caliente. Mierda, su verga se sentía tan pesada ahora, llenándose cada vez que repetía las palabras de Stefan en su mente.

"Lobito..", entonó Stefan, trayendolo de vuelta a la realidad. Stefan le da unas palmaditas en su mejilla, y Klaus gime. Mierda, no sabe cómo, pero puede sentir como su cuerpo se siente más caliente, y ni siquiera es su día de celo. Stefan se acerca más, agachandose un poco, su respiración desvaneciendose en su oído. "Vamos, Klaus. Se un buen chico y dile a daddy lo que quiere oír".

"Joder... Tú eres.. T-Tú eres mi nuevo daddy". De verdad que es una desgracia. Una desgracia para su padre, y lo siente. Lo siente tanto, mientras sus lágrimas caen empapando su rostro. Stefan ríe, y el aire caliente de su boca va directo a la polla de Klaus.