Capítulo 3

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*Traducción de la imagen=
- Klaus : ¡Apagalo! .*

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"¡Oh!, al fin despertaste", dijo Rebekah con sarcasmo al ver que Stefan se estaba removiendo con una mueca de dolor.

Era de noche, aún seguía en el contenedor del camión junto a los ataúdes de los hermanos de Klaus. Le dolía el cuello horriblemente, así que se puso de pie y divisó que estaba con la vampira original en el parqueo de la escuela de Mystic Falls.

"¿Qué pasó?", dijo aún confundido. Lo único que recordaba era al híbrido dándole la bienvenida a Mystic Falls mientras el sol resplandeciente de la mañana lo cegaba, y ahora resulta que ya es de noche, y están en la escuela.

"Te golpearon, mi hermano te rompió la cabeza una y otra vez. Estaba muy molesto", explicó cruzandose de brazos.

"¿Por qué estamos en Mystic Falls", preguntó aunque supiera la respuesta, y por la cara de incrédulidad de Rebekah, supo que ella ya lo sabía todo.

"Ya puedes dejar de fingir. No tardó mucho en averiguar lo que escondidas".

"Yo no escondo nada. He hecho todo lo que Klaus ha dicho", Stefan seguía fingiendo, no tenía otra opción,si esto no funcionaba moriría por traición y no salvaría a Elena. No sabía que más hacer, no podía contra Klaus, nadie podía. El vampiro se acercó a la original, y con toda la fuerza que tenía se lanzó a ella para que calleran fuera del contenedor. "¡¿Dónde está?!", bramó acorralandola contra el duro pavimento.

"Espero que arrancandole la cabeza a esa perra", gruñó removiendose para tratar de quitarse a Stefan de encima. "¿De verdad la amas cierto?", dijo más como una afirmación que como pregunta, pero Stefan no dijo nada, ni siquiera lo negó, y esa fue la razón de que la original se quitara a Stefan de encima para clavarle una barra de hierro que arrancó del mismo camión." Considérame celosa".

Con dolor en su abdomen Stefan calló al suelo sin fuerzas. Rebekah se fue, probablemente más enojada al no haber podido matarlo. Stefan estaba cansado de toda esta situación, ¿por qué no podía ser feliz?, ya ni siquiera le hayaba otra explicación a todo esto, más que era todo culpa de Klaus. Si el híbrido no hubiera hecho todo lo posible para que Tyler rompiera la maldición de licántropo, este no hubiera mordido a su hermano, el no hubiera ido en busca del híbrido para rogarle que salvara a Damon, y solo así seguiría con Elena, solo así no hubiera tenido que revivir su pasado al matar a tantos inocentes porque no podía controlar su sed de sangre. Todo había estado bien hasta que llegó Klaus y su maldita idea de querer volver a tener su parte licantropo, además de crear híbridos como él. No lo entendía, ni tampoco entendía la obsesión que tenía Klaus hacia el, ¿por qué no lo mataba y ya?, ¿por qué en la mente de ese híbrido psicópata seguía la desquiciada idea de que son amigos?.

Con todo un torbellino de pensamientos de odio hacia Klaus, Stefan pudo encontrar donde se escontraba Elena, pero esta no estaba sola. Entrando con cautela a la cancha de basketball, Stefan divisó a dos de sus compañeros al lado de Elena, mientras esta los trataba de tranquilizar.

"Stefan", murmuró Elena al verlo, pero la atención del vampiro la tenía alguien mas.

"Klaus", dijo Stefan al ver al híbrido sentado en unas bancas con sus codos apoyados en sus rodillas y una mirada pensativa.

"¿Salvarás a la pobre damisela?", bromeó Klaus con algo de enojo en su voz mientras Stefan se le acercaba lentamente.

"Estoy aquí para rogar tu perdón", aclaró con honestidad. Conocía a Klaus, y sabía que el Mikaelson lo único que siempre ha pedido es lealtad, y si rompías la confianza él se aseguraría de romperte los huesos a ti.

De Rodillas "Rey" ~klefan (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora