━━𝑩𝒓𝒆𝒂𝒌𝒊𝒏𝒈 𝑾𝒊𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔; 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘨𝘦𝘳

cap 18

Era el último viernes antes de las vacaciones de Navidad y el último día escolar del año. Tanto en 1998 como en 1968, los estudiantes de Hogwarts estaban emocionados por tener algo de tiempo para ellos mismos o simplemente por pasarlo con sus familias durante las vacaciones. Pero en ambas líneas de tiempo, dos chicas estaban muy emocionadas por una razón muy diferente.

Hoy, justo antes de que ambas niñas se fueran antes de la perspectiva de sus hogares familiares a la mañana siguiente, sería el comienzo de una aventura muy especial. Prepararse para ello le había llevado unos días más de los que, al menos a Bellatrix, le hubiera gustado. Aparte de la necesidad de reunir los suministros necesarios para una estadía prolongada en lo que se había llamado el Reino Fae, Hermione insistió ... para el agrado de Bellatrix ... que necesitaban hacer más pruebas para confirmar sus hallazgos iniciales. El rito de sangre tuvo un resultado repetible, lo cual fue gratificante, pero más preocupante fue que el flujo del tiempo en el Reino Fae parecía ser diferente al de su propio mundo. El paso del tiempo en el Reino Fae apenas se notaba en comparación con su propio mundo, si es que lo hacía. Por cada hora que pasaron en el Reino Fae, el tiempo que pasó en su propio mundo fue insignificante.

Satisfechas, su expedición podría comenzar y Bellatrix y Hermione dividieron sus deberes para recolectar suministros. Mientras Bellatrix manejaría el equipo logístico y científico, Hermione estaba a cargo de los otros suministros. Aquí es donde Hermione tuvo que admitir que no tenía tanto dinero para gastar: la mayor parte de su pequeño estipendio se destinó a alquilar la habitación, después de todo.

Así que Bellatrix enterró un cofre del tesoro literal para ella: una caja de madera del tamaño de una caja de zapatos llena hasta el borde con galeones que era más que suficiente para lo que Hermione tenía en mente. La facilidad con la que Bellatrix le había dado el equivalente a una tarjeta de crédito sin límite la había asustado un poco: le quedaba mucho después de comprar todos los suministros e incluso se sentía un poco culpable por invertir parte del dinero sobrante en un nuevo par de botas para caminar. Era fácil olvidar cuán obscenamente rica era la familia de Bellatrix: para su amiga esto no era más que dinero de bolsillo y ni siquiera quería que le devolvieran nada.

"¡Estoy emocionada!" dijo Bellatrix al otro lado de la piscina. Hermione realmente no podía distinguirlo, pero notó que su amiga vestía diferente y llevaba una especie de sombrero. Hermione bajó la daga y preparó el canto ritual ahora cuidadosamente memorizado en su cabeza. Junto a ella estaban todas las cajas de suministros colocadas junto a la piscina, listas para su transporte. "¡¿No es así ?!"

"Je, lo soy", se rió Hermione. Y eso era cierto. Había algo especial y mágico en poner un pie en una tierra nueva y extraña. De repente, la cabeza de Bellatrix se giró hacia un lado.

"¿Algo mal?" preguntó Hermione.

"No", dijo Bellatrix después de explorar el bosque por un momento. "Pensé que había escuchado algo. Vamos a conseguirlo también".

Como los días anteriores, las chicas se reunieron en la piscina y realizaron su ritual. Se derramó sangre, se cantaron cánticos y, como antes, terminaron en la meseta azul brillantemente iluminada.

Después de aplicar ungüento curativo en su palma, lo primero que vio Hermione fue que Trix se había puesto un atuendo muy diferente. Aunque tuvo un indicio al mirar hacia la piscina antes, no pudo distinguirlo en la oscuridad hasta que salió a la luz del día de este Reino Fae. Bellatrix se veía como si hubiera salido del set de una película de safari mudo de los años 20: un pantalón de chándal marrón, ceñido a la pantorrilla y ensanchado en la cadera, por encima de unas botas altas de cuero oscuro. Una blusa de algodón con un tono más claro de marrón grisáceo estaba cerrada con botones de gran tamaño, mientras que una melena rizada de cabello negro caía en cascada sobre sus hombros desde debajo de un casco de médula blanca. Hermione nunca había visto a Bellatrix sin un vestido y pronto se dio cuenta de que su amiga la había sorprendido mirándola. A Trix, por su parte, no pareció importarle.