🎄 Capítulo VII🎄

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Ya en el apartamento busque un poco de helado para relajarme antes de ir a bañarme y vestirme no teníamos tiempo de sobra pero si podíamos por lo menos tomar un bocadillo.

—Lucas de que sabor lo quiere tengo, chocolate, fresa y vainilla.

—De los tres y le pones maní—Responde Armando.

Alzó el pulgar decido hacelo así para todos.

Le doy un vaso a cada uno, Lucas toma la cuchara y se mete un gran bocado.

Se queda paralizado y empieza agitar las manos, se toma la cabeza.

—cerebro congelado—dice Armando.

—Tenias que comerlo más despacio.

Dura unos segundos para pasarle y vuelve a comer pero más lento.

—¿Qué significa pendejo?—Pregunta con la cucharilla entre sus labios.

Huy tiene unos labios carnosos y provocativos y si juegas así con otra cosa—hey,hey,heyyy, tranquila mente pervertida—digo para mí misma.

Agitó la cabezas maldición porque siempre tiene que haber un pensamiento sucio en nuestras mentes.

—Tierra llamando a pendejolandia—Armando agita su mano en mi cara

—Bueno, pendejo, es... Es... Cómo te explicó...—Me puse el dedo índice en la barbilla y me di unos cuantos golpecitos
—Armando dile que significa pendejo—le doy un golpecito en la espalda a .i amigo.

—Pendejo, es una persona torpe, sinvergüenzas, despreciable entre otras cosas.

—Ese es mi mejor amigo el cerebrito—extiendo mi mano y el choca las cinco.

Los tres reímos...

Luego de comernos el helado y reír como locos me fui a duchar y a vestirme.

Me colocó el vaquero negro y la franela de tiras rojas claro que arriba me puse un suéter Blanco por el frío y una bufanda al rededor de mi cuello, me miré al espejo y lo admito la ropa me quedaba bien pero sé que tanto mis padres como las otras personas que estuvieran hay iban a empezar a criticar mi forma de vestir para una fiesta navideña, pero que se hace así me gusta vestirme y no lo voy a dejar de hacer solo porque otras personas  no estén de acuerdo.

El maquillaje fue algo sencillo, un poco de corrector de ojeras, una sombra blanca y un brillo para los labios. El cabello me lo dejé suelto.

Salí de la habitación y ví que solo estaba Armando comiendo otro caso de helado.

—Te ves bien, como para ir a comer hamburguesas a la otra cuadra, tus padres te matarán—Sonríe.

Le lanzó el cojín —¡Cállate! Y Lucas.

—Se fue a vestir me dijo que él podría solo.

Veo que la puerta del otro cuarto se abre y sale Lucas en cámara lenta, saben así como en las películas, su cabello rubio despeinado, sus ojos azules se encuentran con los míos la ropa le queda perfecta, se ajusta muy bien a su ejercitado cuerpo.

Llega y se para enfrente de nosotros pero noto un detalle antes de que yo hablé Armando lo dice.

—Este si que se le safo un tornillo, tienes la franela al revés y tienes que quitarle la etiqueta a todo.

No puedo evitar reír—Me  imaginé lo de las etiquetas porque el pantalón tiene una que me  lastima el trasero—Se empieza  bajar un poco el pantalón y Armando lo frena.

—¡Oye!, ¡oye! no me apetece verte el culo así que ve al cuarto—Se tapa la cara con ambas manos—Ese Lucas sí que está chiflado— Voltea a mirarme— Recoje la baba que estás manchando el piso— Ríe.

Un Novio Para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora