Capítulo tres

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Izuku y Katsuki se encontraban en sus camas, cada uno volteaba a distintas partes sin tener que mirarse. Ambos intentaban dormir, pero Izuku no podía dejarse ir a los brazos del morfeo, al parecer escuchaba a un Katsuki roncar.

Lo que faltaba, que este cabeza dura roncara. —refunfuño— Mejor escuchare música.

La noche se había vuelto eterna para el peli verde, pero no tardo mucho para que se quedara profundamente dormido.

Por fin había amanecido y Katsuki ya se había despertado primero, mientras que Izuku salía de la cama.

Hasta que despiertas bello durmiente. —burlo riéndose levemente— Bien. Ve a vestirte con algo más casual.

¿Huh? ¿Por qué? ¿Saldremos? —le preguntó Izuku sin saber de planes para el día, mientras buscaba ropa limpia en su valija de color negro.

Si. Tengo hambre, así que necesito comer algo.

Pero es muy temprano... —dijo quejándose.

Claro que no, son la 01: 46 p. m. No puede ser que hayas despertado a esta hora.

Ay, discúlpame, pero ¿sabías que roncas muy fuerte? Y sí vamos a salir, siquiera ¿sabes hablar francés?

Oui, bien sûr.

¿Qué dijiste?...

Que si tonto.

Izuku se había terminado de vestir y junto con Katsuki, salieron hasta llegar a un restaurante caro. Luego de comer, se aventuraron a visitar los lugares más famosos hasta caer la noche, aquel par se encontraban frente a la torre Eiffel donde se detuvieron para tomarse fotos como recuerdo, en especial la foto que quería Katsuki con su hermano.

¡Deku! —le grito a lo lejos— ¡Ven para acá!

¡¿Qué quieres?! —gritó desde su lugar.

¡Tu sólo ven!...

¡No!

¡Que vengas pitufin! —le grito nuevamente molesto.

Izuku enarco una ceja y levemente sonrió con sus labios, enseguida caminó hasta llegar frente a Katsuki.

¿Me volviste a llamar pitufin? ¿Oye quien te crees que eres? Yo soy tu hermanastro y para que te lo sepas yo nací dos meses con dos semanas y algunos días antes que tú. Deberías ser más amable conmigo —dijo haciendo puchero.

Bla, bla, bla...

¡¿Lo ves?! Eres un puto grosero. —soltó Izuku enojado y Katsuki no evito carcajearse.

Katsuki se había agachado a la altura del peli verde colocándose junto a Izuku para que salieran en una foto que el rubio cenizo estaba por tomarla. Con un brazo, alzó un poco el móvil y de un empujón por parte de Izuku la foto había salido borrosa, luego tomo una foto nueva, pero nuevamente salió peor que la anterior ya que a Katsuki se le había resbalado el móvil, pues Izuku lo había vuelto a empujar accidentalmente con su brazo porque aquel peli verde quería hacer el típico "amor y paz" con sus dos dedos.

Quédate quieto. —exclamó Katsuki mientras que Izuku sólo rodo los ojos.

Ok. Listo, ya toma otra.

Esta vez los dos se habían quedado quietos para salir bien en la siguiente foto o eso creía Katsuki hasta que sintió a Izuku moverse de lugar y terminar con una foto casi buena.

Aunque, lo nuestro sea prohibido [Bakudeku ; Katsuki x Deku] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora