BEHIND CLOSED DOORS 3 | DRACO MALFOY ✓

𝟏𝟔. 𝐖𝐇𝐄𝐑𝐄 𝐈𝐓 𝐀𝐋𝐋 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐃

AnnaLeigh Malfoy

Tranquilo.

Frío.

Mi piel se sentía como hielo, mordiendo la punta de mis dedos y las comisuras de mis ojos. Estaba sangrando, lo sabía, pero por alguna razón, no sentía dolor. Solo sentí la pequeña lágrima que se me escapó del ojo izquierdo cuando me recosté contra el duro piso de madera.

No tenía ni idea de dónde estábamos. Mi visión se había reducido a una pequeña rendija, como si estuviera mirando a través de una persiana. No podía sentir ninguna de mis extremidades, sentí que era solo mi mente, parpadeando de un pensamiento a otro mientras abrazaba el silencio.

No pude recordar lo que pasó. Lo último que vi fue a Draco, acercándose a mí y llamándome por mi nombre. No sabía si era real o no, no había sido capaz de distinguir entre lo que es realidad y lo que no antes de colapsar, al menos creo que colapsé.

Una pequeña parte de mí disfrutó del silencio y el entumecimiento. No podía recordar cómo llegué aquí o por qué estaba aquí, cualquier pensamiento preocupado que pudiera haber tenido, ya no existía y todo lo que sabía era un largo y dichoso silencio.

¿Dónde está Draco? Disfrutaría del silencio.

—¿Por qué tienen que gritar a la misma maldita hora? ¡Es como si supieran que son las 3 de la mañana!.—Draco susurró y gritó mientras se tapaba la cabeza con una almohada, tratando de ahogar el sonido de nuestros bebés gritando en la habitación contigua.

—A Lorenzo le están saliendo los dientes y Elora siempre se despierta a esta hora, lo sabes.—murmuré medio dormida.

—Entonces, ¿quién se levantará?.—Dijo, su voz amortiguada contra la almohada sobre su rostro.—¿Piedra, papel, tijeras?.

—Son las 3 de la mañana, Draco. No voy a jugar piedra, papel, tijeras contigo.—murmuré cuando sentí que mis párpados se volvían pesados ​​y mi visión comenzaba a diferir.

—¿Sabes qué? Me levantaré.—Sentí que Draco tiraba las mantas de su cuerpo y aterrizaba sobre el mío.—Porque soy un buen esposo y padre.

—Hmm.—murmuré, sin escuchar realmente lo que estaba diciendo.—Frota Panadol en las encías de Lorenzo y dale a Elora su chupete.

—Tenemos dos hijos.—dijo con total naturalidad.—Y somos dos.

—¿Y?.

—Y... si yo sufro, tú sufres.

—No, Draco, no quiero— DRACO BAJAME.—susurré mientras lo sentía levantar mi cuerpo de la cama y acunarlo en sus brazos como lo hace con Elora.—Draco, hablo en serio, déjame. Vete.

—No lo creo AnnaLeigh Malfoy.—bromeó, frotando su mano sobre mi trasero.—Si yo... espera.—se detuvo a mitad de la habitación.—¿Escuchaste eso?.

Me detuve y escuché por un momento, pero no escuché nada.

—No escucho nada.—dije confundida.

Draco sonrió satisfecho.—Exactamente. Se volvieron a dormir, nada más que un dulce silencio ahora.—suspiró y finalmente me dejó en el suelo. Inmediatamente le pegué en el pecho y se puso furioso.

—No vuelvas a hacer eso.—fruncí el ceño.—Ese fue mi sueño reparador.

—No necesitas un sueño reparador, mi amor.—sonrió y agarró mi barbilla, dándome un beso.