Cada día me preguntó múltiples cosas que no comprendo.
Hoy, no entiendo, por qué la gente supone y dice saberlo todo de alguien, cuando en realidad no conoce ni un 5% de ella.
Y es que todos los días despierto, empiezo mí rutina, hago lo que tengo que hacer, y de afuera todo parece estar bien. A veces con cara larga, otras con una sonrisa, pero no importa la máscara que ese día me ponga, interiormente sigo igual, mis sentimientos no cambian, por dentro soy tormenta, pero eso ellos no lo pueden ver.
Por dentro soy tormenta, por fuera sol o incluso a veces un mal tiempo porque se me hace imposible ocultar lo que siento, o mejor dicho, una parte de lo que siento. Porque ni demostrando eso, se asemeja a lo que por dentro me está sucediendo.
Y hay días, que los de afuera no ayudan, me juzgan, critican, y minimizan lo que me pasa aún sin nisquiera saberlo.
Y así me encuentro, sin buscar problemas ni discusiones, y es con lo que me vivo topando últimamente. La gente no entiende, que llega un punto en donde te cansas, estallas, y es cuando te llaman hiriente.
Que ironía, me llaman hiriente por una vez en la que exploté, y no ven lo mucho que ellos hirieron por tanto tiempo.
Que ironía, que aún desconociendo tanto de uno, digan saberlo todo, como si ellos estuvieran en mis zapatos. Como si sintieran lo que yo siento, como si vieran lo que yo veo, como si percibieran lo que yo percibo.
Que ironía, que recién me entero ellos también viven mí vida, están en mí cuerpo, en mí mente, en mí corazón, en mi alma.
Que ironía, que ahora ellos sean yo, un yo que mira desde afuera sólo para acotar que lo que te ocurre no es nada, que lo que te pasa no es nada, que nada es nada al parecer, y que ellos lo saben todo.
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Escribo. Aprendo. Entiendo.
DiversosEscribo. Aprendo. Entiendo, es un libro que en su interior contiene pequeños textos y notas basadas en experiencias, o más bien en lo que estas dejan plasmadas en el ser, tanto lo que se aprende, comprende y se siente en situaciones particulares. Y...