Harry Potter: Susurros en la noche

Capítulo 49: Una tarea final

El leve zumbido de una audiencia de miles de personas que encontraban sus asientos y discutían el espectáculo que se avecinaba pareció rugir por toda la sala momentáneamente silenciosa. Sus padres y seres queridos acababan de irse. Harry y Fleur parecían estar un poco aturdidos después de cuatro besos muy completos para la suerte de Susan, Tracey, Daphne y Tonks. Solo los buenos deseos de sus padres los habían sacado de su estupor.

Sin embargo, no fueron las palabras de Amelia las que se agitaron en la mente de Harry en esos breves momentos de silencio.

Será mejor que ganes a este muchacho, de lo contrario te encontraré. Y cuando te encuentre, meteré mi pierna tan lejos en tu trasero que no sabrás si estás escupiendo o cagando. Estás a minutos, tal vez a horas de terminar esto: así que termínalo . Eres un superviviente, muchacho. Muéstrales a esos jodidos gilipollas que no te irás en silencio. Termine en sus términos o no lo haga en absoluto. Y cuando regreses, tú y yo iremos a tomar algo, le guste o no a Amy.

Harry se rió entre dientes. "Alastor ciertamente tiene un don con las palabras".

"Eso es lo que hace", respondió Fleur más lentamente. "Pero aprecio su franqueza".

"Solo porque disfrutas de sus maldiciones."

"Oui, ha mejorado radicalmente mi vocabulario," bromeó la veela a su novio, con una sonrisa en sus labios. "Como sabes por esta mañana."

"Escucharte jurar en inglés no es tan sexy como cuando estás jurando en francés", respondió Harry con facilidad, con una sonrisa en su rostro. "Ahí es cuando haces que lo peor del mundo suene a sexo".

Fleur terminó en un ataque de risas ante eso, mientras que Poppy y Madame Maxine pusieron los ojos en blanco ante sus preciados estudiantes. Viktor y Cedric, cansados ​​de esperar solos, o al menos con sus directores, se unieron a la pareja en el sofá. Viktor tomó el brazo del sofá al otro lado de Harry mientras Cedric se sentaba al lado de Fleur de manera más informal. Los oficiales, directores, directora y maestro, entendiendo la insinuación de que su compañía no era necesaria, se hicieron a un lado y comenzaron a discutir la tarea por delante y los arreglos para después de la finalización del torneo.

"Así que, tan cerca del final, ¿eh?" Cedric se preguntó en voz alta por todos ellos.

"Es agridulce", respondió Viktor en su apreciado inglés, a pesar de que no era perfecto. "Los buenos recuerdos superan a los malos. Casi desearía que no terminara".

"Sabes que es gracioso, pero estoy contigo, Viktor," respondió Harry más tranquilamente que momentos antes de la sorpresa de la habitación. "A pesar de haber sido arrastrado a todo esto, he disfrutado bastante del caos de mi vida este año. Nunca pensé cuando esto comenzó que lo disfrutaría todo".

"Y sin embargo, casi ha terminado", suspiró Cedric ligeramente.

"Pero qué año ha sido, ¿eh? Mujeres hermosas han llegado a todas nuestras vidas, además de que un imbécil irritable fue arrojado de repente a la de Fleur", bromeó Harry con los demás hasta que su risa se calmó. "Creo que me perderé mucho la cena contigo. Ir a Hogsmeade y cantar canciones muggles como 'Ain't No Mountain High Enough' y 'Can't Buy Me Love' a todo pulmón después de algunas también muchos Demonios ".

Las risas ligeras se extendieron a través de los campeones mientras comenzaban a recordar a lo largo del año. Anécdotas de citas que habían tenido con sus novias o conversaciones que habían tenido todos. Hablaron de la Navidad y de las tareas, de las competiciones, de las cositas que los campeones compartían. Cuanto más recordaban, más se alejaba el resto del mundo mientras Los Cuatro Campeones vivían el momento y disfrutaban de su amistad forjada en el aliento de dragón y el frío del invierno.