Había abierto sus ojos en un lugar extraño, no olía a su habitación, llevaba grilletes encima suyo, ahora comenzaba a recordar lo idiota que había sido y como había caído en aquella figura falsa del chico que le gustaba, ahora tendría un mal presentimiento... Jamás lo volvería a ver y probablemente ni se daría cuenta de su ausencia. -Bienvenido, Eijiro.- Susurró una voz bastante suave y femenina, muy familiar para sus oídos hace algunas horas que estuvo despierto. -Te preguntarás por qué te secuestramos y para qué te queremos.- Una furia inminente era la que emanaba el pelirrojo, mientras que sus puntiagudos dientes comenzaban a chirriar uno seguido del otro. -Jamás voy a ofrecerme a ustedes, no sé como se enteraron de mis sentimientos... Pero cayeron muy bajo al hacer eso.- Exclamó mirando a la oscuridad, pues ahí se situaban la voz de aquella chica. -Kirishima Eijiro... ¿Que no te dolió ver a quien amas besando a alguien más? ¿Que no has empezando a sentir rencor por Midoriya Izuku?- Ahora una voz de hombre, tan rara, tan holgazana, el mismo Shigaraki Tomura había salido de entre la oscuridad para mirar al tiburonezco con seriedad. -E-es mi amigo...- Dijo asustado por ver a aquel chico, pues no se esperaba encontrar tan pronto al de cabellos cenizos. -Aunque... Bakugo ame a alguien más, yo seguiré adelante, porque él y Midoriya son mis amigos... Mis grandes amigos.- Una leve sonrisa se le apareció al mirar al suelo, era cierto, no debía de guardarle rencor a nadie y... Ser feliz, por que su mejor amigo así lo era, hasta... Darle una oportunidad al amor, tal vez Kaminari sería la gran excepción, esperaba poder verlo pronto para pedirle una disculpa por echarlo de su habitación cuando lo único que el rubio quería era ayudarlo y consolarlo. -Bien... Si es así... No me queda otra que, decirte adiós, Kirishima Eijiro... Estarás a la merced de la liga desde ahora.- ¿Que diablos significaba eso? ¿No le había dicho que se negaba? Parecía entender ahora que miraba a una chica de cabellos color agua y morados mirarlo, era absolutamente un enigma hasta que abrió la boca. -Kirishima Eijiro~ desde ahora... Me escucharás sólo a mi, sólo estarás atendiendo a mi llamado, sólo mi voz... Será tu mando.- Sus ojos brillaron y ahí Eijiro había entendido que pasarían cosas muy malas, bastante malas.
•
•
•
ADVERTENCIA: La siguiente lectura contendrá lemon (situaciones sexuales)
Después de haber recibido grandes ovaciones por parte del grupo y ser juzgados con la mirada por varios individuos, volvieron a las instalaciones de U.A, la pareja estaba segura de querer sellar su relación con broche de oro, pues ahora se encontraban en la habitación de Bakugo, despojandose de sus ropas al entrar, siendo cómplices del secreto que ahora no resultaba ser tan exclusivo, pues le habían gritado al mundo su amor, entre besos y algo tontas caricias iban avanzando, sus alientos chocaban al separarse, Izuku demostraba la poca timidez que tenía ante su ahora novio, y Katsuki... Mostrando de manera sexy sus colmillos con una pícara sonrisa. -Kacchan
... Te-te deseo~- Susurró el pecoso tomando de manera cuidadosa las mejillas del rubio, sintiendo caliente cada parte que él tocaba de su cuerpo. -Volvemos a pensar lo mismo, Izuku.- Su creciente erección ya comenzaba a frotarse contra la de Midoriya mientras que soltaban ambos un leve pero seductor jadeo. -Ah... Ahh~- Soltó el de orbes color ambar acercando su rostro a su contrario, para así unir sus labios en un mojado beso, ahora Katsuki había sido tocado en un punto bastante débil en él, así que lo poco de ropa que tenía se la quitó, lo cuál eran sus boxers, jamás dejando de besarle, al separarse un hilo de saliva fue lo que salió de sus lenguas y lo único que los unía de sus bocas ahora. El rubio explosivo soltó un leve chasquido de lengua mientras miraba al de pecas.-Deku. ¿De verdad... Serás mío?- Cuestionó recordando sus estupideces hechas en la escuela media ya que aún la culpa lo invadía en sobremanera, por parte de Izuku, no había duda, pues él desde hace mucho ya le había perdonado. -Kacchan... Tengo estos sentimientos desde niño, heh, claro que no me di cuenta de ellos en ese tiempo, hasta la escuela media fué cuando supe que jamás olvidaría mis sentimientos por ti.- El rubio lo miraba estupefacto ¿Por qué había atinado tan bien a las palabras que había hablado con Kirishima aquella noche en el jardín? -Oi... ¿Sabes que he estado esperando esto todo el maldito tiempo igual que tú? Deku... Fué a primera vista, sabía que nunca me separaría de tus malditas y hermosas pecas.- leves risitas salieron del peliverde, claro que lo entendía, aunque sabía que en cualquier momento abriría la boca para decirle lo que conocía. -Kacchan... Desde hace tiempo que quería hablarte, que fuéramos amigos así que... Aquella noche en la sala común... Supe que te gustaba tanto como tú a mí.- A Katsuki le sorprendió, tanto que se le colorearon las mejillas mientras presionaba algo el abrazo ahora creado repentinamente. -Maldito nerd... Sa-sabía que de algo estabas enterado... Pe-pero, no puedo decir nada bueno de mí, yo igual te espié, en el bosque cuando hablaste con la cara redonda y el megane. También... Estuve enterado de la situación.- A Izuku se le puso bastante colorado el rostro, cosa que hizo reír a Bakugo, ambos comenzaron a reír mientras dejaban el momento ser tranquilo, algo que antes no lo estaba pues desbordaban las ganas de follar.
Ahora de manera tranquila se besaban, de manera tan frágil que ambos pensarían desmoronarse el uno al otro, ya no era algo tan vano como sólo el sexo, si no, que algo mucho más sentimental. Ambos eran inexpertos en la materia, más sabían que por aquello no dejarían de hacerlo, estaban decididos a entregarse en cuerpo y alma.
ESTÁS LEYENDO
Etéreo; Katsudeku
FanfictionTodo había iniciado en secundaria, me estaba enterando de cómo funcionaba exactamente mi corazón. -¿Tokoyami? -No. -¿Kaminari-kun? -Uhm... Nop. -¿¡Es Iida!? -No, de ser así le habría dicho ya. -¿Sato, Koda, Shoji? -Ninguno de los tres. -Enton...