Esposo Por Contrato [KookJin] | Adaptación |

Capítulo 5

SeokJin podía sentir la penetrante mirada de JungKook sobre él, cada que Jin apuñalaba con el lápiz el estúpido contrato, estaba desquitando toda su ira y frustración con el papel y no le importaba. Necesitaba que alguien pagara su coraje y a las hojas con estúpidas letras no parecía importarle. Durante ese tiempo en ningún momento levanto la vista para mirarlo, Dios sabía que, si miraba su estúpida sonrisa, Jin perdería los nervios.

Minutos más tarde mientras JungKook hablaba por video conferencia en italiano, la puerta de la oficina se abrió, la secretaria entro sin llamar, dejando sobre la mesilla de café donde SeokJin estaba trabajando una bandeja con una jarra de café, una taza y varios pastelillos, además de que junto a él coloco una bolsa de papel color azul marino con el nombre de una marca muy costosa de ropa de hombre, sin decirle nada le sonrió profesionalmente y volvió a salir tan silenciosamente como había llegado.

En un acto completamente infantil de rebeldía, SeokJin continúo trabajando en rayar, tachar y hacer anotaciones en su contrato de esclavitud. Ignorando los deliciosos panecillos que olían realmente divino, su estómago rugió de hambre ya que no había desayunado. Pero él era orgulloso y obstinado.

—No has bebido el café —dijo JungKook tiempo después de despedirse de las personas que estaban al otro lado de la pantalla, SeokJin apretó el lápiz en sus manos, sentía ganas de clavárselo en el cuello. Pero como no quería ir a la cárcel así que se contuvo.

—No tomó café.

—¿Desde cuándo?— SeokJin sintió deseos de reír.

—Hay muchas cosas que usted no sabe de mi señor Jeon— le dijo con desdén —Aquí tiene su contrato, no necesito ir a su abogado, simplemente dele esto— se puso de pie y lanzó de malos modos la carpeta sobre la mesilla del café, miró desafínate a JungKook, el cual seguía sentado en su escritorio.

—Esa bolsa contiene una camisa decente, ahí está mi baño privado, cámbiate, Jimin llegara en un momento y no quiero que te coma con los ojos— si no fuera porque SeokJin sabía que todo esto era una farsa pensaría que JungKook estaba celoso.

—Pensé que iríamos a verlo a su oficina.

—He cambiado de opinión — dijo mientras regresaba su mirada a la pantalla.

SeokJin apretó los dientes. Quería mandarlo a la mierda, lanzarle la estúpida bolsa a su estúpida cabeza. Pero estaba tan cansado, solo deseaba terminar con esto de una buena vez, e irse a su casa, se metería en la cama y no volvería a salir de ella hasta el lunes que tuviera que ir a trabajar.

Se tardó en el baño más de lo necesario, se cambió la camisa, tenía que admitir que la prenda era suave y de un color hermoso, esto era algo que a él no le alcanzaría para comprarse, habían pasado demasiados años desde que él utilizara algo tan costoso.

Cuando salió del baño, descubrió que JungKook no estaba solo, un hombre rubio casi de la misma edad se giró para mirarlo.

—Supongo que tú eres SeokJin— dijo el hombre con acento extranjero. La mirada que le dirigió el hombre no fue nada amable. Jin supo inmediatamente que al hombre no le agradaba y no entendía la razón, ya que ni siquiera lo conocía.

—Cariño — llamó JungKook volviéndose también hacia él —Ven, te presento a Park Jimin, es mi abogado y un gran amigo— SeokJin comprendió que era momento de comenzar su papel, aunque dudaba que el abogado no supiera las condiciones en las cuales se estaba dando todo esto. SeokJin obligo a sus piernas a moverse y se acercó a ambos hombres, estrecho la mano que el abogado le ofrecía.

—Kim SeokJin— se presentó profesionalmente, no sería tan hipócrita como para añadir el típico “gusto en conocerte” Este hombre no podría tener directamente la culpa de lo que estaba sucediendo, pero SeokJin de alguna manera sentía que era cómplice de esta farsa.