Capítulo 8

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Como ya era costumbre de Jin "Al menos en las últimas cuarenta y ocho horas" Deseaba correr. Correr muy lejos y esconderse. Apenas habían transcurrido menos de veinticuatro horas que había vuelto a encontrarse con Jeon JungKook después de varios años y ya estaba mentalmente y físicamente exhausto, no quería ni imaginar de como seria su vida por los siguientes dos años.

Después de que JungKook se marchara esa mañana, Jin se había quedado en la cama, pero después no quiso que Lisa pensara que era un holgazán, se levantó, arregló la recamara y se quedo sin nada que hacer, el desayuno le fue preparado por Lisa y NamJoon se ofreció a llevarlo de compras. Por orden de Kook. ¿esa seria su vida ahora? JungKook ordenaba y el obedecería. Tal vez podría soportarlo, al menos no tenía opción en ello, como no tenía opción en soportar a los amigos de JungKook.

Por la tarde había llegado JungKook acompañado de Park Jimin, trabajaron un buen rato en su despacho hasta que llego la hora de la cena y si ayer había tenido la impresión de que el abogado no lo toleraba, hoy le quedaba mas que claro. El hombre era cortes con Jin. "Cortes, frio y distante". El hombre lo odiaba y Jin temía que la razón era que esos dos, eran o fueron amantes. Porque la cercanía y la complicidad de ambos hombres era obvia para cualquiera, durante su tiempo en el instituto y la universidad, Jin había sido testigo de que Kook no era el típico hombre que hiciera amigos fácilmente, Kook siempre tuvo compañeros de clases, compañeros de equipo o compañeros de trabajo, nunca amigos. Incluso su compañero de habitación durante la universidad en una ocasión le comentó que era muy complicado vencer las barreras de JungKook, ya que él era reservado y no muy sociable, además de que JungKook siempre exigía demasiado de las personas que lo rodeaban.

Pero al parecer eso había cambiado con los años, Kook y Jimin parecían llevarse bien. Bastante bien en realidad. ¿debería de preocuparse por eso? Frunció el ceño, lo que JungKook hiciera o no hiciera con su abogado no era su asunto, en el acuerdo prenupcial no había ninguna cláusula que dijera que serían fieles.

JungKook parecía ajeno a la incomodidad de Jin y al desagrado de Jimin por él. Habían llegado con la intención de revisar unos asuntos pendientes y simplemente fue natural suponer que el hombre se quedaría a cenar, debería de estar agradecido porque no se quedaría a solas con JungKook, pero no lo estaba.

El abogado no le agradaba nada. Lo hacía sentir incomodo y fuera de lugar, el hombre era elegante, estaba cómodo en la casa de JungKook, lo que no era fácil para Jin.

Muchos años atrás Jin dejo de ser refinado o de preocuparse por los modales y las apariencias, no las necesitaba en su nueva realidad, y ahora en ese momento con esos dos hombres no podía dejar de sentirse intimidado. Jamás había sentido su autoestima tan pequeña como en ese momento. Intento recordar todo el daño que pudo haberle causado a JungKook para que decidiera vengarse de él de esa manera. ¿Por qué él? ¿Por qué no Jimin? O cualquier otro, viéndolos conversar desde el sofá, Jin se daba cuenta que ambos hombres se llevaban muy bien. Jimin era elegante, refinado, culto, apuesto. Seria mejor pareja para JungKook que Jin.

Antes de que Lisa anunciara que la cena estaba lista, JungKook fue a buscar una nueva botella de vino, los tres minutos que tardo en ir a buscarla, Jimin y Jin se quedaron en el salón sin saber que hacer. Jin en el sofá de una sola plaza y Jimin junto a la chimenea artificial. El silencio fue algo incomodo.

—¿Está casado señor, Park?—preguntó Jin, ni siquiera supo que lo impulso a hacerlo. No tenía por qué ser cortes con el hombre y no era una pregunta de cortesía, estaba intentando averiguar que terreno estaba pisando.

—No lo estoy, desgraciadamente no todos tenemos la suerte de encontrar a la persona adecuada— fue toda la respuesta del abogado antes de que JungKook regresara.

Esposo Por Contrato [KookJin] | Adaptación |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora