Capítulo 9

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  El resto del lunes y el martes, fueron casi la misma rutina, JungKook mayormente trabajaba todo el día con el pretexto de dejar todo listo para irse de viaje, Jin intuía que JungKook hacia eso para evitar mayores confrontaciones hasta el día de la boda, le estaba dando extrañamente ese tiempo para que se adaptara al cambio, le hacía llamadas durante el día y le aseguraba que cenarían juntos, Jin simplemente evitaba al hombre yéndose a dormir lo más pronto posible. ¿cobardía? Seguramente si, estaba inútilmente aplazando el momento de su sentencia el mayor tiempo posible. Era una estupidez, lo sabía, pero mientras pudiera correr, lo haría. No era que sus distracciones pudieran detener de cualquier forma a JungKook para avanzar en su cama. Pero durante esos tres días, no lo había hecho. Dormían en la misma cama, pero JungKook no había intentado nada más.

En esos dos días se dedicó a vagar por la ciudad haciendo compras, él no deseaba comprar nada, pero NamJoon siempre tenía una lista en la mañana con las cosas que tenían que hacer, prácticamente eran ordenes silenciosas de JungKook ya que sabía con anticipación que Jin no movería ni un solo dedo para preparar su dichosa boda.

Además de eso, Jin había ido a su trabajo a presentar su renuncia, se había reunido con Samantha para desayunar y le había contado sobre su inminente matrimonio. Él no era buen mentiroso, pero trato de ocultar las partes feas, no le conto que estaba siendo obligado a esto, pero su amiga era muy intuitiva y le dijo que algo le parecía mal en todo eso. Jin trato de tranquilizarla y decirle que solamente eran nervios y dudas normales, ya que ellos habían tenido una relación en el pasado y habían terminado y ahora que lo volvían a intentar no sabía cómo resultaría. Ella no le creyó del todo, pero se tranquilizó. Jin la invito a la ceremonia y sería la única invitada de su parte. Ni su hermano ni su padre estarían presentes.

Otro de los problemas que había tenido esos días, fue que recibió una llamada de su hermano a la casa de JungKook, el ama de llaves fue quien contesto y le informo que Jin no se encontraba a pesar de que él estaba justo enfrente de ella en la cocina tomándose una taza de té. Su hermano estaba tan furioso y gritaba tanto que Jin alcanzo a escuchar alguna de las cosas que dijo por teléfono. Lo llamó mal hermano, un hipócrita, que después de que había conseguido este valioso trato para que él estuviera mejor, SeokJin le había dado la espalda. Que JungKook era un mentiroso de mierda, y que no pago el dinero que había prometido por conseguirle el culo de SeokJin.

Según la mente retorcida de su hermano, gracias a él, ahora Jin era rico y él merecía una recompensa por todo esto. Jin debería de estarle agradecido, rio irónicamente, era verdad que por ellos estaba metido en este lío, pero deberían de pensar que todo era gracias a que estaban en la ruina y él se estaba vendiendo para salvarlos a ellos. Pero claro. No se podía razonar con su familia, jamás pudo.

También habían llamado de la residencia donde su padre había sido trasladado, le informó la encargada que su padre quería verlo. Pero Jin no, así que le dijo a la enfermera a cargo de los cuidados de su padre que en cuanto tuviera tiempo iría. Pero no lo haría.

—¿Tiene mucho tiempo de conocer a JungKook? —preguntó Jin al abogado, el martes por mañana JungKook le había llamado y le había dicho que tenía que pasar al despacho de Jimin a firmar la licencia de matrimonio para el día de mañana y tenia que ir a un laboratorio clínico para la realización de los análisis médicos que el Estado pedía para el matrimonio.

Cuando vio a Jimin esa mañana, temió que el hombre sacara a relucir el incidente que había ocurrido con el vino, pero el hombre no dijo nada, se limito a tratarlo con profesionalidad, lo cual era aun mas inquietante.

—Algún tiempo— contesto el hombre al mismo tiempo que le entregaba unos documentos más para que también los firmará —Yo era nuevo en esta firma de abogados cuando él irrumpió en mi puerta y me convenció de creer en él y sus planes de inversión— Jimin se encogió de hombros —No muchos le habían tomado en serio, era joven y apenas y tenía lo suficiente para comenzar su negocio.

Esposo Por Contrato [KookJin] | Adaptación |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora