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Escucho a mi padre gritar, me apresuro para ir con él.

Tan débil está... Que el americano puede hacerlo así?

[...]

—¿Entonces por qué lo defiendes?, te recuerdo cuantas personas de mí país sufrió en ese ataque?! — bufó molesto el americano.

—¿Cuántas vidas necesitas para estar satisfecho?, tú no eres una nación muy Santa que digamos..

El americano se ofendió, Miró al ruso empujandolo un poco.

—¿y tú quién te crees? ¿Ah?!, ¿tú crees que tú nación es la mejor pero de hecho es un régimen totalitario!

—Tú no sabes nada — tomó su mano con fuerza — Stalin fue quien profanó el buen nombre de Lenin y el comunismo, no te atrevas a compararlos

Amenazó el mayor al pequeño americano, el menor se separó y sacó su arma.

—¿Y tú qué? ¿Viste todo y no hiciste nada? Tan propio de tí, una pequeña escoria — su arma se disparó, en aquella situación tenía la ventaja ya que el mayor estaba desarmado.

Sangre calló en su escritorio, el disparo solo llegó a su hombro, agradablemente solo lo rozó.

El mayor apoyó una de sus manos en su escritorio ahogando un grito de dolor.

—Muy bien, ésto es lo que haremos — recargó su arma y le Miró con una sonrisa — tú pequeño país será mío quieras o No y espero que no me obligues a usar la fuerza.

El ruso respiraba agitado, la pérdida de sangre lo tenía mareado, su salud en ese momento no era la mejor podría decirse.

—No importa cuanto digas que tú país hizo todo, el mundo me recordará a mí como el Salvador del mundo, aquel que fue el mejor en las guerras mundiales. El primero en todo. — jaló la coleta del mayor, acercando el rostro contrario al suyo — yo que tú haría lo que digo, o haré que te arrepientas de no haber muerto junto a ese bastardo Alemán.

—Tú.. Perra — susurro con dificultad el soviético, eso le irritó al americano provocando que dejara su rostro contra el escritorio alejándose de él.

—Bueno bueno, eres tan difícil querido rusito —caminó a la puerta abriendo la — la oferta de ser mi pequeña perra sigue abierta, podría hacerte muy feliz — soltó una carcajada burlón saliendo del sitio rápido. No quería al ejército del ruso sobre él.

El ruso por su parte estaba sobre el escritorio mirando todo el papeleo en su escritorio revuelto y con sangre sobre él.

Oh Dios como había recaído, de ser alguien enérgico y de buena salud pasó a ser alguien que no miraba sus hijos, pasaba días en esa Oficina y su rostro lo reflejaba.

No dormía bien y el ojo izquierdo.. Perderlo le dio grandes dificultades en su salud. Era propenso a infecciones.

El ruso menor escuchó casi toda la conversación.

—Padre...

Susurró y fue por los soldados de su padre.

Lo odiaba, odiaba que se haya convertido en alguien tan débil, tener 50 años no era un juego.. Pero para él su padre no debió recaer tras aquel día.

En todo ese tiempo no han cruzado palabras, ni se han visto. Él es el encargado de sus hermanos y su actitud feliz cambio a una distante a sus cortos 13 años.

Pobre familia Soviética, su padre estaba como su país.. En un declive veloz y encima con una guerra contra el americano.

Que más puede ir mal.

Tears in Heaven (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora