El día de la libertad
El mundo fantástico de las hadas no es tan fantástico como lo hacen ver los cuentos y películas infantiles, no todo es color de rosa, de hecho es mucho más cutre de lo que te imaginas, ahí como en el mundo real hay reglas, prejuicios y estereotipos que están arraigados en la sociedad. Las hadas tienen una manera de jerarquizar a sus habitantes mitológicos siendo ésta la llamada “Viventus Had”. En dicho esquema se planteaba que existían tres tipos de hadas; las hadas Supreme que eran las líderes de los diferentes departamentos de hadas, las Elite quienes la mayoría de las veces servían de asistentes de las Supreme, y las Petit las cuales eran el nivel más bajo de toda la cadena siendo los sirvientes de las Supreme. Por lo tanto así como en el mundo real las hadas también se apegaban a una lucha de clases constante en donde las hadas Supreme debían de estar con una de su mismo nivel, las Elite podían elegir si estar con una de su misma clase o una Petit, y lamentablemente para las Petit la única opción eran las hadas de su mismo rango puesto que cuando un hada se relacionaba con una Elite dicha relación mayormente era por obligación, así que claro está que la unión de una hada Supreme con una Petit era netamente imposible, al menos a la vista de la población, sin embargo sabemos que el amor es algo que no se controla ni siquiera por las creencias tan arraigadas que dichos seres tenían. Es con este contexto que les puedo contar la historia de una pareja de enamorados, la historia del día de la libertad. El día en que todo cambió.
Para Taehyung el ser un hada Supreme no le hacía ni una pizca de gracia, para él el mero hecho de dividir la población en castas era ridículo e innecesario. El pelirrojo veía más necesario el ponerle atención a problemas como el cultivo de las plantas para evitar la escases de comida, el cuidado de los animales para que ellos tengan una mejor vida, o el salvar a las abejas de la extinción ¡esos sí eran “problemas” importantes! ¿Qué tenía de importante el ver quién tiene más que quién? O ¿quién tenía más poder? ¡Burradas! Eso era lo que Taehyung pensaba de las castas, que eran puras burradas, empero él también sabía que las hadas así como el ser humano es avaricioso por naturaleza, no por nada existen los pecados capitales. “Lo bueno y lo malo vienen de la mano”, fue lo que una vez su abuela materna le comentó, y Kim estaba totalmente de acuerdo con eso, sin bien no había mal y sin mal no existiría el bien, de ésta forma funcionaba el mundo. Lo único que le quedaba a él como hijo de un hada “mayor” era tratar de cambiar poco a poco los pensamientos de la población aunque sea con pequeños actos como lo es la inclusión.
Enfurruñado con el cómo funcionaba su mundo Taehyung salió de su habitación, la cual se encontraba en uno de los huecos de un frondoso y alto roble, cabe mencionar que el pelirrojo se sentía Rapunzel puesto que su habitación era la del último piso -o en este caso rama- haciendo que las alitas de Taehyung se cansaran rápidamente debido a la larga distancia que había entre su cuarto y el suelo. Cuando terminó de aletear su carrera hacia abajo, la hadita se encontraba empapada en sudor, bufaba de cansancio y sacaba la lengua como perrito, gruñó molesto ya que si había algo que el pelirrojo odiara con todas sus fuerzas era el sudar, odiaba sentir su cuerpo empapado en gotitas mal olientes, y más aún cuando se acababa de dar un buen baño.
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Get Dumb Awards | Escritura
Diversos사랑 | ❝Un lector vive muchas vidas antes de morir. Y un escritor muere por escribir muchas.❞