¿Cómo sabemos que no estamos soñando?
Eso es muy fácil.
Los sueños no son tan crueles como la vida real, la realidad.
Ni siquiera las peores pesadillas los son.
Solo la realidad, te da las suficientes ganas de estar soñando. De que todo lo que sucede a tu alrededor, fuera una simple sueño. Del cual te despertarías y te dirías a ti mismo que solo fue un sueño.
Ojala fuera así.
Todo sería más fácil.
El despertador me saca me mi ensoñación, dejo de mirar el techo de mi habitación y lo apago. Suspiro antes de levantarme. Camino hacia el baño para comenzar a asearme.
El espejo del baño refleja mi impecable rostro.
Ha, si como no.
Luego de lavarme la cara salgo del baño y comienzo a cambiarme. No es la gran cosa, todo mi armario tiene ropa de color negro.
Una vez lista tomo mi mochila y salgo de la habitación, la sala se encuentra iluminada por la luz del sol que entra por la ventana. Camino hacia la puerta y tomo mis llaves de la mesita que se encuentra al lado. La misma mesita donde se encuentra una foto de mis padres, una foto de cuando tenía 14, antes de que todo comenzara a tornarse oscuro.
La fotografía trae tantos recuerdos, tanto lindos como malos.
Un grito de advertencia es todo lo que se escucha antes de que el chirrido de las ruedas de un auto resuene por todo el lugar.
¡Papa!
¡Mama!
Sacudo mi cabeza intentando sacar esos pensamientos de mi mente. No quiero tener que volver a vivir eso.
Abro la puerta y salgo rápidamente de allí.
Las calles de New York siempre se encuentran concurridas por personas con vidas súper ocupadas. Personas que se rompen la espalda trabajando y otras a las que no les importa, estudiantes, aspirantes. Todos con un solo propósito.
Ser alguien en este mundo.
Solo que muy pocos logran cumplirlo.
— La falta de sueño puede provocar impactos en la salud, tanto físicos como mentales – la voz de Atenea llega hasta mi lado. Ninguna para de caminar, si lo hacemos nos arrastran. – Afecta al cerebro generando disminución de atención, la concentración y la memoria. Y empeora el rendimiento académico.
Conozco a Atenea desde que éramos bebes, mis padres eran amigos de la mama de Atenea, prácticamente nos criamos juntas. Eso creo un lazo inquebrantable entre nosotras. Nos conocemos perfectamente una a la otra. Somos las mejores amigas.
Eso suena muy cursi.
Estuvimos juntas en el kínder, antes de que la adelantaran. Sip, mi mejor amiga es súper inteligente.
Súper se queda corta.
La miro mejor y me doy cuenta de que su pelo castaño mínimamente ondulado ya le queda por la cintura. Eso y que los vaqueros azules que lleva puesto le quedan espectaculares.
Además de inteligente, esta buenísima.
— ¿Cómo suele tratarse? – le pregunto.
— El mejorar los hábitos del sueño, identificar y tratar las causas subyacentes, y hacer terapias conductuales – explica. Muchos creerían que ella lo está buscando por internet, como lo haría cualquier persona, pero no, ella se lo sabe de memoria. – También se utilizan píldoras para dormir
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Mestizos: El despertar de la sangre
Fantasía¿Cómo reaccionarías si te digiera que todo tu mundo cambiara luego de un despertar? Wren se aburre de su segundo año de universidad, hasta que Jared aparece y le hace cuestionar toda su existencia. Despertando algo dentro de ella que llevaba dormido...