Capitulo 4 "Occurrens Sebastián"

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Sebastián

Decir que estoy maravillado se queda corto.

Porque en el momento que la vi, me sentí completamente atraído hacia ella. Como si estuvieran tirando de una soga para acercarme a ella.

Pero esto tiene una explicación.

Me hubiera gustado que habláramos más, pero ella es de pocas palabras. Pero eso no evita que la observe.

Justo como lo estoy haciendo ahora.

Sus cortinas abiertas de par en par me permiten observarla mejor, como su cabello castaño oscuro se encuentra esparcido por la cama, su pecho moviéndose rítmicamente y su cuerpo está cubierto de la cintura para abajo.

Esto es bien de un acosador.

Pero debo vigilarla.

Debo estar con ella cuando ocurra el desertar.

La peor cosa por la que podemos pasar cuando esto acurre, es que lo hagamos solos, es mejor tener a alguien que nos acompañe cuando nuestra piel se queme.

Así como Astrid me ayudo con el mío, y como Tristán la ayudo a ella. No tengo idea de quien lo acompaño en su despertar. Pero si se lo pregunto no me querrá responder.

Luego de haber tenido aquella charla en el restaurante donde trabaja, la ayude a ordenar todo. Sabía que debía guardar energías, lo más probable es que hoy ocurra.

Y ella no esta lista.

Haberle dado aquel beso en la mejilla fue muy impulsivo, pero valió la pena, porque en el momento que toque su piel, fue como si cientos de fuegos artificiales explotaran en mis labios, enviando corrientes de energía hacia mi marca.

Eso me dejo muy extrañado.

Porque es normal sentir aquella atracción que siento hacia ella, la sentí también con Tristán y Astrid luego de mi despertar. Pero con ella fue diferente la energía que sentí cuando la bese.

Fue alucinante.

Un último vistazo es lo que necesito para bajar de las escaleras de seguridad del edificio.

No ocurrirá hoy.

Pero en algún momento lo hará.

La puerta se cierra una vez que entro a la casa.

Desde la entrada se pueden escuchar los repiqueteos de los tacones de Astrid en el piso de arriba, de seguro debe estar caminando de un lado a otro por su habitación.

Camino con dirección hacia mi habitación, dispuesto a dormir unas horas antes de ir a la universidad. Fracasando totalmente al escuchar el llamado de Esther, proviniendo de la cocina.

Un suspiro frustrado abandona mi boca, me dirijo hacia donde se origino el llamado. Esther se encuentra en la isla de la cocina, con cientos de frascos en esta.

— ¿Cómo te ha ido Sebastián? – pregunta mientras comienza una mezcla.

Esther fue quien cuido a cada una de las personas de esta casa. Y puede que no sea como nosotros, eso no evita que tenga otras habilidades.

Como preparar mezclas que huelen horribles.

— Bien – le respondo. Miro los frascos, tratando de reconocer alguno. – Pero eso es algo que ya sabes.

Deja de mezclar, lo que sea que este mezclando, para verme.

Si algo he aprendido sobre esta mujer; es que ella es muy suspicaz, habla cuando tiene que hablar y ni mencionar las veces que se queda congelada de la nada. Dejando de hacer lo que estuviera haciendo, para luego volver a la normalidad. Y esa forma de hablar que tiene, tan misteriosa.

A veces es rara.

— Tienes que estar junto a ella cuando el despertar comience – continua con su mezcla, agregando más cosas. Eso huele demasiado mal, demasiado.

— Eso lo sé. Al igual que yo tengo que dormir – agarro un frasco de tamaño chiquito, dentro tiene un polvo de color beige.

Esther me arrebata el franco antes de que pudiera abrirlo. La mezcla rara que hizo, al parecer se encuentra lista. La pone dentro de un cuenco gigante.

— ¿Qué tan grande será su marca? – pregunto alarmado. Generalmente se suele usar un cuarto de lo que hay dentro de ese gigante cuenco.

— Lo suficiente como para que uses hasta la última porción del ungüento – dice seria. Asiento, trato de agarrar el cuenco pero ella lo aleja de mí antes de poder tomarlo. – Escucha con atención lo que te digo Sebastián Braham– amenaza. Trago saliva, el que haya dicho mi nombre con el apellido, ya sabes que es cosa seria. – Debes estar preparado, porque su despertar no será igual que al tuyo ni el de Tristán, ni Astrid.

— ¿Por qué será diferente? – la voz de Tristán se escucha a mis espaldas. No hace falta que me voltee para saber que se encuentra de brazos cruzados.

Esther se queda quieta en su lugar, con la vista perdida, con el cuenco aun en sus manos. Miro a Tristán, quien se encuentra apoyado en el marco de la puerta de la cocina. Este me devuelve la mirada antes de regresarla a Esther.

Esta parpadea varias veces antes de regresar su mirada hacia nosotros, sacude su cabeza y me alcanza el cuenco. Lo tomo manteniendo la mirada en ella. Acomoda los frascos y dice:

— Asegúrate de cubrir toda la marca – junta todos los frascos y los acomoda en su mueble, aquel que esta destino a estos. – Si necesitas mas, llama.

Eso es lo último que dice antes de irse de la cocina dejándonos solos en ella.

Tristán suspira. Eso me hace recordar el trabajo.

— Oye, Tristán – lo llamo en el momento que veo que se está por ir. Este se detiene y me observa. – En unos días tenemos que entregar un trabajo para ética.

— Y déjame adivinar, no sabes sobre el tema – niego, sintiendo la vergüenza embargar mi cuerpo. – Te ayudare a hacerlo, tendrás días agitados, por lo que veo – dice señalando el cuenco.

— Si, al parecer su marca será grande – le digo la poca información que me dio Esther. – Oye, gracias – agradezco antes de que se vaya de la cocina.

— No hay problema, luego te lo cobrare – dice mientras sale de la cocina.

Sé que lo hará, y ya le debo muchas.

Pues, no solo me ayudara con el trabajo, sino que me estuvo ayudando con la clase de ética.

Puede que muchos lo consideren una materia súper fácil, pero cuando se trata de la teoría soy pésimo en eso. Por eso Tristán me ha estado dando clases sobre esto.

Además, así poder impresionar a Wren.

Eso me hace recordar que debo de vigilarla todo el día, como dijo Esther; tengo que estar junto a ella cuando su despertar comience. Y si mis cálculos no fallan, ocurrirá entre hoy y mañana.

Debo estar preparado.

Lo que me recuerda la pregunta de que le hizo Tristán a Esther, la cual ella nunca respondió.

¿Porqué su despertar será diferente al nuestro?

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2022 ⏰

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Mestizos: El despertar de la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora