Capítulo 2

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Narra t/n

Abrí los ojos y me quedé congelada

¡¿Donde carajos estoy?!

Estaba en una especie de callejón medio raro. Se ve que ya debe ser tarde, siendo que cuando salí de casa de Leo apenas eran las 11 de la mañana.

Salí del callejón y me encontré con algo todavía mas raro. Era una especie de ciudad pero se veía muy antigua, como las que muestran en la tele en películas que son como de otras épocas. Nada que ver a la ciudad donde vivo.

La gente que andaba por ahí también se me hacía muy rara ya que sus vestimentas eran muy diferentes a las que estoy acostumbrada a ver. Las mujeres usaban vestidos o faldas hasta los tobillos y los hombres algunos con trajes un tanto anticuados o con ropa mas normal pero que seguía sin ser de la que usamos todos los días. Aunque bueno, no es como si todos nos vistiéramos suuuuper bien y todo eso pero se notaba la diferencia.

Empecé a caminar aún con mi bolso al hombro y mi mochila en la espalda y podía sentir que la gente me miraba. Al principio no entendía por qué, hasta que recordé que llevaba puesta una falda negra con dos rayas blancas en la parte casi del borde de abajo, una remera de Naruto y la tipo bandana esa con el logo de Konoha en el cuello. bajo la falda tenía unas medias de red y luego mis zapatillas negras. a todo esto hay que agregar que cargaba con una mochila medio grande de death note y un bolso negro de tamaño mediano lleno de pines de distintos animes, osea nada que ver con las cosas que usaba esa gente.

La gente me miraba muy raro y escuchaba que decían cosas en voz baja que no llegaba a entender.

— disculpa, estás perdida? no pareces de por aquí pequeña— Me dijo una señora que se acercó, notando que caminaba de un lado al otro sin saber a donde ir.

—no, yo no soy de acá y la verdad si estoy bastante perdida.

—me di cuenta— Me dijo la señora—. No tienes algún familiar o alguien por aquí?

— ehh no señora, no tengo nadie conocido y la verdad ni siquiera se como llegué acá.

—no sabes como volver a tu casa o que fue lo que pasó para que llegaras aquí? — Me preguntó curiosa la doña.

—la verdad no se como fue que llegué acá. desperté acá? no se la verdad...

— pareces buena chica— Me dijo con una sonrisa como tranquilizadora. Creo que piensa que me abandonaron o no se— creo que podrías quedarte conmigo. Mi casa es pequeña pero te serviría hasta que puedas regresar a tu casa y aparte me vendría bien un poco de compañía.

Fua, tengo una suerte de puta madre. Ya andaba pensando en si me iba a tener que quedar en algún banquito o algo así. Osea mínimo pensé que iba a estar unos dos días hasta encontrar donde quedarme pero esta señora me arregló la vida. Le debo una.

La señora me llevó hasta su casa, que estaba arriba de un local tipo taller de modista, y me mostró donde iba a dormir.

Después nos sentamos en la mesa del comedor y decidí hacerle algunas preguntas a la señora para poder saber donde carajos estoy.

— disculpe pero.... ¿me podría decir donde estamos? ciudad, año...

—estamos en el año 846 y nos encontramos en el distrito de stohess, al este del muro Sina.— Me dijo tranquila—. ¿tu de que parte de los muros vienes?

—...

Escuché eso y me quedé helada. 

Muro Sina...

Una argentina en SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora