Una argentina en SNK

Capítulo 14

Narra T/n

Estaba con la niña afuera del cuarto/oficina de Levi y ya estaba con el Jesús en la boca pero lo que sea por mi niña.

Golpeé la puerta casi temblando.

— Quien?— Preguntó desde adentro. Ni entré y ya me estoy muriendo.

— Capitán, soy yo, puedo pasar?

Que diga que si, que diga que si...

— Adelante.

Yeiiiii

Ambas entramos y él se me quedó viendo esperando a que hablara.

—Que necesitas?— Se cruzó de brazos en la silla donde estaba sentado.

Se ve tan lindo-NO no es momento de fangirlear carajo!

— C-capitán, quería pedirle permiso para poder tipo... tomarme unos momentos para intentar enseñarle a andar a caballo a la niña?— Parecía mas pregunta que afirmación pero ajá, estaba re nerviosa.

— Es en serio?— Ay, ya la cagué?

— Por favor señor!— Eri al rescate! Aunque no se si llamarlo ''señor'' ayude, le cambió la cara cuando le dijo así.— Hace mucho que quiero hacerlo, por favoooor~

La niña hacía puchero, él estaba serio y yo me moría por dentro.

—Bien, no creo que tu presencia sea requerida esta noche así que te permito hacerlo, pero que sea la última vez. Entendido?

— Si— Dijimos a la vez las dos. Ella feliz y yo soltando el aire que no sabía que estaba aguantando. 

— Gracias, capitán— Le sonreí y él asintió con la cabeza. — Con permiso.

Ambas salimos y volvimos con los demás.

¿Realmente tan fácil era? solo entramos, preguntamos y ya dijo que si. Y yo nerviosa a full que casi me da algo.

Que cosas, no?

Volvimos al comedor.

— Y? Como les fue?— Preguntó Erd, que estaba con una sonrisita de lado casi como riéndose de antemano de nuestra supuesta ''desgracia'' ya que seguro pensaba que nos había dicho que no.

Pues no mi ciela.

— Pues-

— Les dijo que no, verdad? Era obvio, no podemos estar perdiendo el tiempo en esas cosas— Auruo me cortó antes de que pudiera hablar. Hijo del maíz ya quiero ver tu cara cuando te diga que en realidad fue lo contrario

— En realidad el capitán accedió— Vi con una sonrisa orgullosa como todos me miraron sorprendidos

— De verdad?— Petra estaba re sorprendida igual que todos, no se lo podían creer.

Yo siento que exageran, tampoco es para tanto.

— Sip, dijo que podía quedarme en lo que ustedes van a ayudar con el discurso del comandante y usar ese tiempo para enseñarle— Sonreí victoriosa a Auruo quien tenía una cara molesta y derrotada.

Ja. Ja.

— Alguien va a tener que hacer limpieza doble~ — Él me miró mal y los demás se rieron.

— No te burles de mi, mocosa! te recuerdo que soy tu superior y me debes respetar!

Le saqué la lengua y me reí.

— Eso te pasa por andar haciendo apuestas. Yo no confiaba en ella pero tampoco me iba a arriesgar a apostar, nunca sabemos que puede decir el capitán— Erd se encogió de hombros sonriendo. No me dolió.