TRADUCCION_El impacto de todo_TERMINADO

Capítulo 17 Abogados y policías

Bien, sé que voy a tener críticas por este capítulo, pero como lo veo, en el momento en que esto ocurre, esto es lo que podría suceder. Mi musa dijo, 'escribe lo que quieras', y escuché. Estoy tratando de mantenerlo lo más realista posible mientras trabajo sin lógica. Es un camino tortuoso para viajar.

Gracias a todos los que se quedan.

Punto de vista de Harry

Esa mañana, el cuarteto estaba comiendo en la mesa de Gryffindor nuevamente y simplemente charlando sobre lo que iban a hacer ese día. Los rumores de que le habían hecho una broma al Maestro de Pociones ya estaban circulando por el Salón. Harry se rió a carcajadas cuando escuchó cómo era el hombre y lo que había estado cantando. Hermione tuvo que decirles a los otros dos lo que era tan gracioso, y todos se unieron. El adolescente de cabello oscuro sabía que había sido Sirius e iba a tener que felicitar al hombre también y gritarle por venir al castillo. . Se suponía que debía quedarse en la cabaña, no ponerse en peligro.

Harry tuvo un pensamiento repentino y con un parpadeo puso un escudo alrededor de la casa para que nadie pudiera verlo, excepto Sirius, Winky, Dobby y él mismo. Todavía iba a ir y criticar al hombre por ser imprudente, después de que lo felicitó por una broma bien jugada. Pero, por lo que le había dicho el viejo perro, siempre había sido así.

Se acercaba la hora de la clase cuando se abrieron las puertas del Gran Comedor y entraron tres personas. Una era una mujer de mediana edad que llevaba el pelo canoso recogido en un moño y tenía un monóculo. Junto a ella había un hombre de ascendencia africana que era muy alto y calvo. Junto a él había un hombre mayor de cabello claro con un traje azul oscuro. Fueron a la mesa principal y hablaron con el director, quien se volvió hacia McGonagall y le susurró al oído. Se levantó, rodeó la mesa y se dirigió directamente hacia Harry.

"El Director solicita que se reúna con él en frente de su oficina", dijo ella con remordimiento. Todavía estaba molesta por el comportamiento del niño desde que regresó. No respetaba la autoridad y tenía la boca sucia. Eso y sus malditas referencias muggles le estaban dando dolor de cabeza. Tricorder de hecho. "Ven, te mostraré el camino", agregó, recordando que él no sabía a dónde ir.

"¿Qué, ahora? ¿No puedo terminar mi desayuno?" Preguntó Harry, bajando el tenedor y volviendo la cabeza en su dirección. No amaba a esta mujer agresiva. Para empezar, ella era la única razón por la que estaba en este castillo.

"Harry," lo regañó Hermione. Ella todavía estaba mortificada cuando él trató así al personal. La había dejado desahogarse esta mañana, pero al final le informó que sus problemas con la autoridad no eran suyos, y que actuaría como mejor le pareciera con cada persona que conociera. Ella podía ver que él hablaba en serio cada palabra de eso con sus acciones. Aún así, no podía pensar en faltarle el respeto a un adulto.

"¿Qué? Estoy comiendo," gruñó y tomó un bocado de tocino.

"No deberías hablar con el profesor de esa manera", dijo con firmeza.

"Como sea," dijo mientras rodaba los ojos. Este era un tema en el que nunca iban a estar de acuerdo.

"Hazte un sándwich y nos pondremos en camino", se comprometió McGonagall con un suspiro. "Después de todo, fuiste tú quien exigió que los trajeran aquí", le recordó con los dientes apretados. Todavía no podía creer que Albus estuviera de acuerdo con las demandas del chico.

"¡Genial! Los bobbies están aquí", dijo alegremente mientras preparaba un sándwich de huevos revueltos con queso y tocino, lo envolvía en una servilleta y tomaba un trago largo de su jugo de calabaza y se levantaba de la mesa. "Los veré más tarde", les dijo a los otros tres.