capítulo 8

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Nery

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Nery

Me despierto debido al dolor punzante en mis manos, suspiro y me levanto de la cama posando mis pies sobre el frío suelo, miro a la ventana, es de madrugada, como puedo, me pongo una chaqueta y unas babuchas, y tomo mi teléfono, salgo de mi habitación, apenas puedo mover mis manos por el fuerte dolor, bajo las escaleras y veo a mi padre sentado en el sofá, por suerte dormido, "ojalá se ahogue con su propio vómito" pienso, me cepillo y agarro un poco de dinero, salgo de casa tratando de no hacer ruido.

Miro el cielo, está oscuro y la luna sigue en su punto máximo, camino en dirección al pequeño supermercado que queda cerca de mi casa, este está abierto 24/7, entro  y la señora que atiende me mira sorprendida.

-Jóven, ¿qué haces afuera a estas horas? - pregunta guardando un poco de dinero - es peligroso, y más para tí, eres mujer - dice y yo asiento.

-Lo sé - digo lo más alto posible - pero no podía dormir y pensé en venir a comprar algo - digo acercándome a un estante - ¿tiene dulces de azúcar? - pregunto estirándome para verla.

-Sí, están al lado de las oreo - dice.

-Gracias - digo acercándome al lugar antes indicado.

Tomo una caja de mis caramelos favoritos, me dirigo a la caja, y le paso el dinero a la señora quien mira mis manos sorprendida.

-¿Qué te pasó? - pregunta.

-Un accidente - digo y ella toma mis manos entre las suyas.

-Te pondré unas vendas, esas curas solo lastiman más tus manos.

-Umm, no es necesario - digo con la cabeza gacha.

-Claro que lo es, tus manos se pondrán peor - dice y yo asiento.

-Bien, gracias - digo.

Ella me dirige a una silla, y hace que me siente, empieza a quitar cada curita de mis dedos, terminando por quitar las de las palmas de mis manos.

-Ish - dice sorprendida, pasa el algodón inundado por alcohol sobre mis heridas.

-Auch! - me quejo al sentir el ardor.

-Aguanta un poco más - dice y siento mis ojos cristalizados. - listo - dice después de unos minutos - no creo que eso haya sido un accidente, pero si te incomoda hablar entonces lo ignoraré - dice pasando sus manos por mis heridas ya cubiertas.

-Gracias - susurro.

-De nada - dice levantándose - ten - dice dándome unas pastillas y una crema. - las pastillas son para el dolor y la crema para que no te queden cicatrices.

Selfish (Jeon Jungkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora