¿Qᴜᴇ́ ʟᴇ ᴘᴀsᴏ́ ᴀ Wᴇɪ Yɪɴɢ? [TERMINADA]

Eᴘɪsᴏᴅɪᴏ Fɪɴᴀʟ: Lɪ́ɴɢ Hᴇ́ɴɢXɪ̄ɴ

La tensión dentro del salón era sofocante, y aquel luminoso portal se había cerrado hace mucho tiempo. Nadie podía creer lo que sus ojos veían y oídos escuchaban. Siempre tuvieron en cuenta cuanto respeto le tenía el ex discípulo principal de YunmengJiang a su Líder de Secta, sin embargo, pronto las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar. Habiendo escuchado las palabras de la Señorita Hua Qing, fue más fácil unir todo

Él, no es Wei WuXian que conocían.

Él, ni siquiera los recuerda.

Él, claramente es una nueva persona.

Su nombre es Hua Yun, de cortesía Danxin. Aunque tuviera evidentemente el mismo rostro, él ya no es Wei Ying, de cortesía WuXian.

Claramente, algo cambió en aquel Joven. Nadie sabía si para bien, o para mal.

La vena era palpable en la frente de Hua Danxin, quien seguía de pie cara a cara con Jiang Fengmian mirándolo con ira contenida. Era obvio el miedo en los ojos del hombre, quien se obligó a retroceder un paso inconscientemente.

—Por último —dijo luego de un largo silencio, provocando que más de uno diera un ligero brinco en su lugar— se dirigirá a mis hermanos, y esto es para todos —enfatizó— como Princesa Heredera Hua y Segundo Príncipe Heredero Hua. Nada más, ni menos que como es debido. Y me presento formalmente —pronunció inclinándose con solemnidad— soy Hua Yun de cortesía Danxin hijo legítimo de Taizi Dianxia y Xueyu Tanhua, al igual que mis hermanos.

Hubo un jadeo colectivo en la habitación, y el abanico del Nie menor se agitaba apresuradamente llevando una sonrisa encantada por el tremendo chisme del que se estaba enterando. Nunca imaginó que su amigo, porque independiente del cambio de nombre lo reconocería en donde fuera, sería en realidad hijo biológico de los dos Dioses más poderosos en el mundo de la cultivación.

Ni siquiera Madam Yu pudo encontrar su voz para hacer el intento de defender a su marido, a pesar de que sería algo innecesario. Estaba tan conmocionada como este mismo y sus hijos no diferían en sus expresiones.

Los Lan estaban tan boquiabiertos como Nie Mingjue, y tal vez los Jin; en Jin ZiXuan era mucho más evidente que en Madam Jin o Jin GuangShan.

Los hermanos Hua por su lado, sintieron orgullo en sus corazones al escuchar a su hermano al fin defenderse usando su título como es debido. También un infinito afecto, por cómo el mismo muchacho habló en sus nombres dándoles su lugar independiente de no compartir en realidad sangre con ellos. Hua Danxin es el único hijo biológico de Xie Lian y Hua Cheng, y sin embargo, jamás hizo diferencia tratándolos como si realmente fueras sus hermanos de todas las formas posibles.

Lan Wangji mentiría si dijera que no sintió regocijo internamente, a pesar de sus reglas le impiden disfrutar de las desgracias ajenas y esas cosas. Su amado posee un estatus mucho más alta que la de un Líder de Secta y su respectivo heredero. Por lo tanto, nadie dentro de ese salón tenía la suficientes agallas para despreciarlo como lo hicieron en el pasado llamándolo hijo de un sirviente. Si Chengzhu los escuchara, él está cien por ciento seguro que la Calamidad no dudaría un segundo en aparecer frente a los habladores y tomar el asunto entre sus propias manos.

Hua Yun fue muy enfático cuando le habló a Lan Wangji sobre la sobreprotección de sus padres y hermanos.

Viendo que incluso Lan Wangji estaba entrando en modo salvaje, QingHeng-Jun decidió ser quien rompiera la tensión del momento. Su hijo menor lucía como si en cualquier momento se lanzaría sobre Jiang Fengmian para alejarlo de Hua Danxin con la finalidad de que este último, se sienta cómodo.