Un encuentro casual ✈️💖

Aquí empieza

Laura

“Rebeca rió y dijo -Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar, tendréis menos decepciones.”  Yo estaba sumergida en mi libro cuando escucho la megafonía y oigo que ya se puede embarcar en mi vuelo. Cojo mis cosas y me acerco al mostrador donde está la azafata y delante estaba el chico mono de antes y veo que tiene el asiento de al lado. ¡Ahhh! El chico mono se va a sentar a mi lado. Tranquila Lau tu te presentas y te sumerges en el libro y ya está no hace falta complicarse.  

Vale, tranquila, lo tienes delante y se ha parado en la fila de nuestros asientos. Vaya qué alto está lo de poner la mochila, bueno si me pongo de puntillas haber si llego. Pues no, uy uy uy uy que se está acercando y yo haciendo el ridículo.

-Eh, perdona puedes ayudarme es que no llego- siento como me estoy sonrojando y empiezo a mirar para abajo. Él me vé y se ríe pero me ayuda a subir la bolsa. Siento como se acerca y cuando sube la bolsa nuestras caras se quedan a centímetros. Tengo que admitir que esta bastante mono cuando se sonroja. Él se sienta en la parte de la ventana y yo en el pasillo, minutos después el avión despega y yo me pongo a leer y desconecto. 

Alejandro

No me puedo creer que casi la beso. Estaba tan mona cuando intentaba guardar la mochila y no llegaba. ¡Oh por dios, esta chica me va a volver loco! Cuando nos sentamos miro por la ventana y presencio las vistas de Madrid por última vez en un tiempo. Me pongo unos auriculares y me pongo a ver una película en el móvil, seguidamente noto un pequeño peso sobre el hombro. Me giro y es ella que se ha quedado dormida, de repente noto como una lágrima se le cae por la mejilla y es como si tuviera una pesadilla. Tengo que ayudarla no me puedo quedar de plantón viendo como sufre así que le agito un hombro despacio y se despierta de un salto me ve se seca las lágrimas y hace como si nada.

-Oye estás bien, me llamo Alejandro pero todos me llaman Alex, si necesitas hablar puedo escuchar.- Ella nota mi tono preocupado y dice. -Hola, soy Laura, tranquilo solo era una pesadilla pero ya está.- sonríe sutilmente pero yo sé que le pasa algo. Las horas pasaron y hablamos como si nos conocieramos de toda la vida. Estaba decidido que le pediría salir yendo hacia el hotel, será una noche mágica. Me dí cuenta que vivíamos en barrios cercanos y me hablaba mucho de su hermano como si lo admiraba mucho o fuera el único que realmente la cuidara. Me encanta su forma de hablar y como se expresa tiene una forma bastante peculiar diría yo. Pero quién soy  yo para juzgar a un ángel porque realmente lo parece.

 De pronto empezaron a haber turbulencias y eran bastante agresivas diría yo.