『WITNESS』𝙴𝚔𝚔𝚘 𝚊𝚗𝚍 𝙹𝚒𝚗𝚡

× 𝟠 - ℝ𝕠𝕤𝕒 𝕡𝕠𝕣 𝕝𝕒 𝕟𝕠𝕔𝕙𝕖 ×

ー Es hermoso... ーcomenzaba a decir Jinx, maravillada al mirar en lo que se había convertido su viejo club.

Ekko se había dado la tarea de limpiar todo el polvoso lugar en el que solían refugiarse cuando eran niños. La cama inflable cambiándola por una más cómoda, las velas desgastadas prendidas de nuevo después de años, la carpa tenía parches en los agujeros que se habían creado con el tiempo, el sillón estaba reluciente y como nuevo.

ー Este lugar es como nosotros. Ha sobrevivido a través de los años, sigue siendo el mismo pero a la vez ha cambiado y... Yo creo que cambió para bien. ーmencionaba el peliblanco mientras miraba a su amiga de la infancia explorar el lugar, sentimientos encontrados.

ー Hace un mes vine aquí, pero no había nada de esto. ーcomentó la peliazul al tiempo que inspeccionaba minuciosamente los muros, tocando las cosas talladas en el concreto con las yemas de sus dedos.

Ekko se acercó a ella para observar qué era lo que había capturado su atenciónー Podría ser porque llegaste antes de que se me ocurriera hacer todo esto. ーmiró el muro, las manos de Jinx deteniéndose en lo que estaba grabado, lo cual era un escrito que decía "Ekko y Jinx por siempre" dentro de un corazónー ¿Lo recuerdas?

La joven agitó suavemente su cabeza en señal de afirmaciónー Fue de la primera vez que nos vimos después de... Aquel día.

ー Yo estaba muy feliz por volver a verte después del accidente, te había estado buscando por mucho tiempo. ーdecíaー Entonces fue cuando escribimos esto justo aquí, yo estaba algo confundido por tu cambio de nombre, de Powder a Jinx... Aunque gracias a mi inocencia eso no fue problema para seguir escribiendo corazones con nuestros nombres dentro... ーambos voltearon a verse a los ojosー Aún me acuerdo de las veces en que te ayudaba a escapar de tu casa para que Silco no te regañara. ーle dedicó una mirada llena de melancolía.

ー Cuando descubrió que salía contigo hizo hasta lo imposible por aislarme y que jamás te volviera a ver, pero no lo logró. ーsoltó una risa irónicaー ¿Quién diría que serías el líder de los Firelights y me enfrentaría a ti en sus propias misiones? ーla mujer de los tatuajes apartó la mirada, bajando su tono de vozー Lamento haberlo arruinado.

ー No fuiste tú quien lo arruinó. ーella lo miró confusaー Si yo no te hubiera rechazado de esa manera cuando me dijiste que querías quedarte con Silco en vez de venir conmigo... No lo sé, las cosas serían más fáciles...

Dio un par de pasos hacia él, colocando una mano en el hombro del morenoー Tú dijiste que no debíamos preocuparnos por eso, son cosas viejas. ーestaba intentando consolarloー Pero sí, no puedo negar que hasta para mí es difícil dejar el pasado atrás... Me persigue... Es una lucha constante. ーregresó su mirada hasta el escrito de la pared, recordando su actual nombre y el significado detrás de ésteー Por eso, mi manera de distraerme es canalizar esa energía y convertirla en caos. ーrio con dolorー ¿Gracioso, no? Intentar escapar de mis demonios creando unos más grandes.

ー Los dos tenemos mucho que sanar, por eso hay que permanecer unidos. ーél le sonrió, tomando la mano que la mujer tenía sobre su hombro. Caminaron juntos hasta el nuevo sofá, ambos quitándose los zapatos para sentir la helada brisa en sus pies.

Pequeñas y brillantes luces verdes comenzaban a aparecer alrededor de ellos; eran firelights, haciendo acto de presencia justo igual que ese inolvidable día donde se habían dado su primer beso.

ー Este lugar vuelve a ser mágico. ーmencionó la risueña peliazul mientras contemplaba la iluminada vista, los insectos comenzaban a rodearlos y a esparcirse por todo el lugar.

El peliblanco observaba las ardientes luces verdes de los firelights reflejándose sobre la pálida piel de su amada, apreciando lo hermosa y serena que se podía llegar a verー Nunca ha dejado de serlo.