『WITNESS』𝙴𝚔𝚔𝚘 𝚊𝚗𝚍 𝙹𝚒𝚗𝚡

× 𝟟 - ℕ𝕦𝕓𝕖𝕤 ×

Algunos rayos de luz se colaron por la ventana de la habitación, llegando hasta el rostro de Ekko, depertándolo; lo primero que vio fue a su amada a unos cuantos centímetros de su rostro. Se veía tan tranquila, tan serena, parecía que no le haría daño ni a una mosca.

Tenía uno de sus brazos eternamente dormido, hormigueándole por todas partes, pero no se atrevía a moverse y depertar a Jinx de aquel profundo sueño. Con la mano del brazo que no estaba dormido tocó cuidadosamente la mejilla de la mujer dormida, acariciando sus pecas.

"No es posible que sea tan hermosa."

Jinx siempre había sido excepcionalmente bella ante sus ojos, desde que la conoció como Powder, hasta incluso los días en los que la veía molestar a otros firelights, debía reconocer que la pubertad le había pegado muy bien.

Habían pasado tantas cosas buenas en un solo día: Se reencontró con Jinx, conversaron, se reconciliaron, se besaron e incluso, por muy cursi que sonara, estuvieron a nada de ser uno mismo, de no ser por la cliché interrupción que siempre suele suceder en esos momentos llenos de pasión.

La muchacha empezó a abrir los ojos lentamente, sus pestañas revoloteando, dibujando una sonrisa con sus labios al darse cuenta que el reencuentro con Ekko no había sido otro lindo sueño, era muy real.

ー De verdad estás aquí. ーmurmuró incrédula con la mirada perdida en los ojos de Ekko. Él le sonrió de vuelta, hizo un recorrido con su mano desde la mejilla de su amor hasta tomar la mano de Jinx, llevándola a sus labios y besándola como si se tratase de una princesa hecha de porcelana, tan frágil que podría romperse en cualquier momento.

ー De haber sabido que era tan sencillo como hablar y aclarar las cosas, lo hubiera hecho desde hace años atrás. ーhabló, Jinx sintiendo el caliente y reconfortante aliento de Ekko contra su mano.

ー Pudimos haber estado juntos desde hace tanto tiempo. ーdecía melancólica.

ー No vale la pena pensar en el tiempo que hemos perdido... ーse acercó más a ella si es que era posibleー Pensemos en todas las cosas que haremos ahora que estamos juntos.

ー ¿Besarnos?

Ekko soltó una ligera risa, una risa tan melodiosa que lograba sonrojar a la jovenー Jinx, haremos mucho más que eso. ーel sonrojo en el rostro de la fémina aumentó, siendo completamete notable gracias a su pálido tono de pielー Podremos casarnos, ¿Lo imaginas?

La muchacha asintió, mencionándole todas sus fantasíasー Cuando era niña, no había ni un momento en el que no nos imaginara a ti y a mí en un altar, yo con un bonito vestido y tú con un lindo traje elegante.

ー Yo nos imaginaba formando una linda familia, nosotros, nuestros hijos... ーla peliazul formuló una sonrisa al escuchar la hermosa fantasía del morenoー Junto a los tíos Mylo, Claggor y Vi. ーla sonrisa de Jinx se desvaneció al recordarlos, la de Ekko igual al percatarse de lo que había hecho.

"Eso no será posible gracias a ti, ¿No es así, Jinx?" apareció Mylo después de una larga ausencia.

ー No era mi intención matarlos. ーmurmuró casi inaudible, al borde del llanto.

ー No fue tu culpa. ーle besó la frente y luego volvió a encontrarse con sus ojos, unos ojos que poco a poco se tornaban acuososー No fue tu culpa.

Jinx pestañeó rápidamente para apartar las lágrimas, dejando escapar unas cuantas, las cuales escurrían de sus mejillas a la almohadaー Bésame. ーsusurró dolida, observando a Ekko en señal de ayuda. El joven juntó sus labios por primera vez en ese día, agradeciéndole al cielo porque ahora podría besar esos labios todos los días; cada vez que los besaba se sentía como si fuera la primera vez. Jinx se movió, quedando sobre él, sin dejar de besarlo. En esta ocasión no deseaban aumentar la intensidad, sólo querían un beso dulce de buenos días.