C31

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A las 2 de la madrugada, Zhong Tan llevó el refrigerio preparado a la puerta. "Shi Yu, ¿estás seguro de que no quieres comer algo? No has comido mucho esta noche".

Mucho tiempo después, hubo un fuerte ruido detrás de la puerta, como si algo hubiera sido volcado o arrojado. Entonces, Zhong Tan vio como Shi Yu, con las mejillas ligeramente rojas, abrió lentamente la puerta y reveló un pequeño espacio en la entrada.

"Voy a comer un poco. ¿Dónde está?" Zhong Tan miró el espacio, solo dos dedos de ancho.

"Abre la puerta. Este plato de alitas de pollo al horno no se puede rellenar". Shi Yu tosió violentamente, se echó hacia atrás un poco, extendió una mano y la tomó. "Gracias."

Zhong Tan extendió la mano y bloqueó la puerta antes de que se cerrara, luego entrecerró los ojos. "Niño, ¿qué estás haciendo? Viéndote ... No estás viendo una 'película educativa' alfa y omega, ¿verdad?"

Shi Yu se sorprendió cuando se dio cuenta de lo que estaba hablando y simplemente abrió la puerta. "Solo estaba recogiendo mis cosas, nada más". Zhong Tan miró a su alrededor, pero no se veía nada malo.

"Come y descansa temprano. Ha sido un día duro". Después de que se había ocupado de la persona más peligrosa, Shi Yu miró a Jiang ChengLi que estaba parado detrás de la puerta. "¿No podrías volver a tu forma original?"

Jiang ChengLi lo miró. "Tenía tanta prisa que me olvidé". Shi Yu entrecerró los ojos. No se lo creía del todo.

Cuando regresó del auto, Jiang ChengLi todavía era pequeño en su bolsillo. Luego, cuando llegó a casa, justo después de lavarse, se hizo grande junto a la cama. No era obvio cuando Shi Yu estaba solo, pero cuando un chico más alto y extra estaba parado en la habitación, el espacio se hacía estrecho.

Levantó la mano y se tocó la punta de la nariz. Tenía sueño. Probablemente porque la carga de trabajo de hoy fue demasiado. Cuando estaba en la ducha se sintió un poco somnoliento. Salió y olió el fino y continuo olor a nieve helada. Era como una persona mareada y a la deriva que de repente cayó en una suave red.

Todo el malestar se había ido como si hubiera encontrado un hogar. Jiang ChengLi observó en silencio su expresión y se le ocurrió un pensamiento. 'Es mejor para ti volverse más pequeño'.

Desafortunadamente, las reacciones de Shi Yu fueron un poco lentas ahora. Tocó su cuello. Su voz se volvió cada vez más confusa. "Es mejor ser pequeño. Más fácil de abrazar".

Jiang ChengLi se acercó en silencio y olió el cuerpo de Shi Yu. Acababa de terminar de ducharse y su cuerpo todavía olía al champú de ducha con aroma a menta de Zhong Tan, tan fresco. A Jiang ChengLi no le había gustado mucho y quería frotarlo con su propio olor, pero no había encontrado la oportunidad. Shi Yu no se dio cuenta de su cambio.

Perezosamente se subió a la cama y luego trató de encontrar otras almohadas y ropa de cama para compartir la mitad con él.

Los ojos de Jiang ChengLi se oscurecieron imperceptiblemente. Frente a él, la piel del adolescente era de un rojo claro y fino, el final de sus ojos ligeramente caído y las comisuras de sus labios estaban un poco húmedas, lo que le daba una apariencia encantadora.

No había pensado en hacer nada en la cama de Shi Yu esta noche, pero parecía que se le presentaba la oportunidad. "Shi Yu". Susurró el nombre del adolescente frente a él y esparció sus feromonas silenciosamente por todo el dormitorio.

"¿Tienes mucho sueño?" Las feromonas persistentes eran como una niebla. Se extendían y fluían, tiernamente entrelazados con su cabello, acariciaban su piel centímetro a centímetro, calmados y compelidos.

El Omega Y Su DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora