El Omega Y Su Dragon

C44

Jiang ChengLi le dio una mirada ligera y un sonido sin melodía "hmmm".

Li Chen se rió acaloradamente. "Así que me estoy graduando para beber por los dos ..."

"No digas eso delante de él". Jiang ChengLi interrumpió fácilmente. "No está listo, pero te lo informo. Tenga listo el paquete rojo".

Li Chen escuchó y se palpó el bolsillo del pantalón. “Lo tengo todo guardado. Estoy seguro de que está listo para ti y tus ocho hijos".

Su destino era el parque de atracciones más popular de Ciudad Sur y, como era la temporada de vacaciones, estaba lleno de actividad. Cuando hicieron cola para pasar por seguridad. Shi Yu y Jiang ChengLi estaban detrás de los demás. El alfa protegió cuidadosamente a la persona frente a él, lo ayudó a tomar su tarjeta y boleto y le aconsejó que tuviera cuidado de golpearse la mano.

El inspector de boletos, que vio a través de todo, sonrió y dijo: "Ustedes dos son tan dulces".

Shi Yu se sonrojó y entregó los boletos mientras fruncía el ceño. "Solo amigos."

El inspector de boletos vaciló y vio que Jiang ChengLi se reía en voz baja. "En persecución."

Su voz no era fuerte, pero resultó ser escuchada, palabra por palabra, por el pequeño grupo de chismes frente a ellos. Lian Jing y He Huan tenían la sonrisa de una tía y se miraron tácitamente con un loco intercambio de miradas. El inspector de boletos se divirtió con el comentario de Jiang ChengLi, luego miró hacia arriba para encontrar que las orejas del omega estaban rojas.

¿Por qué seguía persiguiendo? ¿No pensaban ellos lo mismo? Las cinco personas jugaron en varias atracciones. Lian Jing y He Huan, esos dos atrevidos omegas, se subieron precipitadamente a la montaña rusa y, como resultado, se sintieron enfermos e inestables cuando se bajaron. Shi Yu se convirtió en un pilar humano. Los apoyó a ambos para que se pusieran de pie y estaba cuidando a los dos delicados omegas con dificultad. Pero, cuando los ayudaron a ir al restaurante, He Huan y Lian Jing cobraron vida y empezaron a pensar en qué comer.

Li Chen vio que Shi Yu y Jiang ChengLi no tenían hambre y, sonriendo, los envió a los dos por la puerta. “Vas a dar un paseo. Observaré a los dos adentro".

Lian Jing y He Huan, que habían estado confiando en Shi Yu toda la mañana, estuvieron de acuerdo. Jiang ChengLi arqueó un poco las cejas y tomó la iniciativa de tomar la mano de Shi Yu.

"Entonces vayamos de compras por un tiempo". Shi Yu fue abrazado por él por un momento antes de reaccionar, pero justo cuando tenía la intención de separarse, se encontró con que varias chicas estaban mirando a Jiang ChengLi.

Jiang ChengLi parecía ser el foco de atención todo el tiempo. Por alguna razón, Shi Yu no estaba muy feliz. Jiang ChengLi sintió que su mano se apretaba suavemente. Se dio la vuelta y vio que Shi Yu estaba mirando hacia abajo y frunciendo los labios, sus mejillas aparentemente abultadas.

Era un poco lindo. Jiang ChengLi contuvo el pensamiento y susurró cerca de él: "¿Qué pasa?" Esas miradas que cayeron sobre Jiang ChengLi se cortaron repentinamente por la mitad.

La palma de Jiang ChengLi era más cálida que la de Shi Yu, y su agarre era bastante cómodo. Shi Yu susurró: "Quiero meterte en mi bolsillo".

Jiang ChengLi hizo una pausa, entendió su significado y sonrió incontrolablemente. "Mn, para que me escondas". Los dos se detuvieron frente a la casa encantada.

Shi Yu no estaba entusiasmado con las grandes instalaciones de entretenimiento. Estaba más interesado en espíritus y fantasmas. El personal les dio a los dos una cinta azul antes de que entraran por la puerta. 'Cinta anti-separación, se puede atar a las muñecas'.