El Omega Y Su Dragon

C73 parte 2

"Puedes tenerme cuando quieras". El omega tenía la altura justa.

Jiang ChengLi fácilmente lo abrazó por completo y las feromonas del mar profundo y del invierno se mezclaron lentamente. Shi Yu se apoyó en su hombro con un poco de capricho irrazonable.

"¿Que pasa conmigo?"

“Obviamente estoy confesando, pero tú me cortaste primero. No es justo, eres demasiado astuto.”

Shi Yu lo pensó y se rió. "Entonces, ¿lo prometes?"

"Sí. Puedes tocar los cuernos de dragón y las alas de dragón, puedes correr mi cola y te doy permiso para acariciar mi vientre. Este dragón es todo tuyo".

Jiang ChengLi sacó el anillo de la caja y lo puso en el dedo anular de Shi Yu. "Todo bien." Shi Yu extendió la mano y cerró el puño.

De hecho, no había una brecha. Se ajustaba a su dedo anular sin la menor molestia. "¿Como supiste?"

“Cuando estaba en tu bolsillo, envolvía mi cola alrededor de tu mano todos los días. ¿Cómo podría no saber el tamaño?”

Jiang ChengLi se rió por lo bajo y extendió su mano derecha. También tenía uno en el dedo anular. “Esto es mío, con tu nombre grabado adentro”.

Jiang ChengLi sostuvo su mano derecha. “Cuando ingreses a la universidad a la que quieres ir, asegúrate de llevarla contigo. Quiero que todos sepan que eres mío”.

"... Está bien, soy tuyo". La cara de Shi Yu todavía estaba roja cuando regresó a su dormitorio.

Shi Lan lo llamó. Su familia le dijo feliz cumpleaños y Alice clamó que volviera a casa el fin de semana para comer pastel. Shi Yu estuvo de acuerdo, luego colgó el teléfono y abrió la puerta del dormitorio. Lian Jing, recién salido de la ducha, emitió una serie de "yo, yo, yo" que sonaron cercanos.

“Tu carita está roja. Nueve de cada diez cosas se hicieron, ¿verdad?” Shi Yu respondió vagamente y fue a su asiento para mirar los regalos que Lian Jing había puesto sobre la mesa.

Lian Jing, ansioso por saber qué estaba pasando, preguntó con entusiasmo: “¿Qué te dio Jiang ChengLi? ¿Se comprometió contigo o algo así? ¿Por qué tu cara está tan roja?” Shi Yu sabía que iba a hacer esa pregunta esta noche, así que levantó la mano.

"¡Tonterías! ¿Jiang ChengLi te dio un anillo? No está mal para un alfa de clase alta, ¡ah! Maldita sea, es sincero."

Lian Jing miró la mano de Shi Yu como si fuera un tesoro y la miró fijamente durante mucho tiempo. "Tsk, ahora no puedes salirte con la tuya".

Shi Yu bajó la cabeza y dudó por un momento, antes de admitir: "Confesé mi amor".

"¿Eh?" Los ojos de Lian Jing se redondearon. "Maldita sea. ¿Finalmente lo dominaste a los dieciocho?"

Shi Yu estaba muy insatisfecho con su declaración y frunció el ceño. “¿Estás haciendo menos matemáticas? Te multaré con dos preguntas adicionales esta noche."

"No no no. Quiero decir, Shi Yu, hombre, ¡ah, en realidad tuvo su primera confesión!"

Lian Jing le dio unas palmaditas en el pecho y le dio un pulgar hacia arriba. "¡Estoy orgulloso de ti por perseguir a un alfa tan increíble!"

Shi Yu gruñó y Lian Jing la llevó a la mesa. “Nuestro regalo. Ábrelo y echa un vistazo. Creo que es bastante reflexivo”, dijo y se tocó la punta de la nariz. “Me da vergüenza verte abrirla. Iré a lavar mi ropa primero. Tómate tu tiempo.”

Shi Yu lo vio huir como un fugitivo. Levantó la mano para abrir el regalo sobre el escritorio y descubrió que el interior era un álbum de fotos. Cada página adentro registró los recuerdos de Shi Yu después de que se transfirió a la Clase Omega. Era más completo que el álbum del teléfono celular de Jiang ChengLi, y dentro había diferentes personas acompañando a Shi Yu.