Capítulo cuarto

395 30 5
                                    

Konoha - Aldea de la hoja

– ¿Algún avance, Shizune?

– Bien... – suspiró. – Ibiki-san e Ino obtuvieron información concreta, lo que no facilito un poco el proceso de investigación, pero hay un problema. – Tsunade se detuvo sintiendo el dolor de cabeza aproximarse. – El tal Chihiro habría utilizado un jutsu espacio-tiempo que habría mandado a Hinata a otra dimensión, lo obliganos a que nos mostrara la forma de llegar a ese lugar, pero afirma que solo lo ha intentado unas cuantas veces, por lo cual realmente no sabe dónde se encuentra exactamente.

La rubia bufó frustrada.

– Haz todo lo posible para hallar pistas acerca de dónde podría estar.

– Hai, Tsunade-sama.

La heredera Hyūga era como una hija para la actual Hokage, la conoció cuando solo era gennin, quien quería aprender Ninjutsu médico, al principio pensó que no podría avanzar mucho, pero cada día la sorprendía, reintentaba los procedimientos hasta lograrlos, eso fue algo que la cautivó y aumentó cuando observo y conoció su forma de ser. Ambas platicaban diariamente hasta el punto en el que ella sabía más de Hinata que su propia familia, ella una vez le comentó que la veía como una figura materna y desde ese momento su corazón empezó a sentirse cálido con la pequeña peliazul, quién cuando estaban a solas la llamaba madre.

Se dirigió a su despacho, pero ni tiempo tuvo de sentarse cuando fue abordada por el genio Hyūga y Naruto.

– Hablen.

– Tsunade-sama, ¿hay algún indicio de la ubicación de mi prima?

– Por el momento no, Kiba, Shino, Shikamaru y Chouji han informado que no han encontrado rastros, por lo que están volviendo en estos momentos.

Neji bufó y frunció el ceño.

– ¡Vieja! ¡Tenemos que encontrar a Hinata-chan! ¡No podemos permitir que le suceda algo!

– No me repitas lo que ya sé Naruto.

– ¡Yo iré a buscarla! ¡La encontraré! ¡De veras! – soltó mientras apoyaba las manos en el escritorio.

– No conseguiremos nada sin tener un maldito indicio para hallarla, cosa que no tenemos.

Naruto bajó la cabeza frustrado y apretó sus puños.

– ¿Qué haces aquí Uzumaki? ¿Por qué estás aquí si ni siquiera te interesa mi prima?

Naruto lo miró.

– Hinata-chan es mi amiga Neji, y te juró que la traeré de regreso.

Neji solo lo observó para luego salir azotando la puerta, dejando a Naruto con un sabor amargo en la boca.

– Escucha Naruto, apenas tengamos alguna idea de por dónde empezar, creeme que te llamaré, pero por el momento vete, ya tuve suficiente con Kiba y Shino.

Naruto suspiró y salió lentamente arrastrando los pies hasta el parque.

– Solo espera Hinata, te traeré de regreso. – se prometió a sí mismo.

Realidad Presente

Hinata abrió sus ojos demostrando su sorpresa, nunca había visto a nadie saltar tan alto o con precisión siendo civiles. Shoyo se acercó a ella.

– ¿¡Qué piensas, Hinata!?

– F-Fue genial.

La sonrisa del pelinaranja se agrandó y pegó un salto frente a ella haciéndola sonreír.

'Cuz is sheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora