Migajas de Amor

Capítulo XXIII

Capítulo XXIII : Señorita gemidos

Me siento como la ama de este imperio, Santi y Marcelo me esperaron afuera mientras hablo con Marcos.

- Me sorprende tu visita - dice acomodando su corbata

- Me sorprende que no estabas con la secretaria jugando al gato y al ratón - lo miro - mi visita tiene nombre

- ¿que quieres saber?- el me mira

- muchas pero no le extenderé - digo suspirando - ¿Pero porque carajos tu y Alejandra se meten en mi vida?

-¿De que hablas?- me mira haciendose el desinteresado

- deja de investigar sobre mi - digo directamente - mejor preguntame directamente.

- bien - dice el y juega con su bolígrafo - ¿O'Connor es tu novio?

- Si - digo sin titubear

- ¿Ya tuvieron…?

- eso es asqueroso que un padre lo pregunté para tu suerte no, me a tratado lo suficientemente bien - digo rodeando los ojos

- ¿Porque me odias?- punto casi débil

- mejor preguntate a ti mismo porque no estuviste todo este tiempo ahí encontrarás tu respuesta- digo fría

- eres una Allen - dice

- no por elección, si hubiera querido no lo fuera pero lo soy - digo levantando la mirada

- Este y el imperio de tu madre son tuyos - una mirada despiadada sale de mi

- De que me sirve si cuando lo construiste le guarde odio porque te separaba de mi y así de mi familia - me levanto - es un placer que me acepte señor Allen

- Olivia - decidida camino a la puerta sin mirar atrás hay cosas que todavía no entiendo y quiero llegar al fondo de todo ello.

Bajo el ascensor, pensando ¿Cual es su interés para preguntarme asuntos personales? En el estado de Alejandra debería de estar bien para ella "por pretendiente rico" cosa que no busco en un chico.

Harry despierta en mi mente, cuando miro sus ojos soy susceptible a su mirada como que me llamará a él y me gusta. Niego dándome un golpe mental tengo muchas cosas por procesar Tania, mis progenitores, Harry y mi vida completa hecho un caos.

Entonces mi mente hace Click. Mierda el baile ni siquiera se que vestido llevaré.

- Santi, Marcelo - ellos se levantan - ya estuvo es hora de irnos

- Pienso que no deberíamos estar aquí - dice Marcelo

- Pienso igual - dice Santi - veniste a buscar problemas con Allen es un hombre de armas tomar

- No sabe que yo heredé algo de él y es que la astucia, inteligencia y la manera fría y calculadora en la que pienso fue gracias a él- digo suspirando

- ¿De donde sacaste lo dulce entonces?- Marcelo entra al auto

- Todavía no lo sé pero creo que de mi abuela - miento, mi madre y abuela eran de armas tomar y quizás fue de mi abuelo pero dudo.

- Pasaré por la gasolinera- dice Santiago miro la hora en mi reloj, 2:05pm

- Ya nos saltamos el almuerzo- digo - ¿Quieres que traiga algo del ahi?

- No gracias - dice Marcelo - Oye Olivia

- Dime ¿que pasa?

- ¿A ti te gusta Harry verdad?- lo miro nerviosa