OO4

52 12 5
                                    

Huelo tu dulce cuello, aquel que mis labios siguen chupando con desespero, mientras afuera finjo ser alguien que jamás pasó por mi cabeza que podría definirme.

Veo a tus padres llorar y gritar por el dolor que les causa el no verte más.

Son iguales de idiotas de lo que fuiste tú.

Y dedos pican por envolver el cuello de tu madre entre mis manos y ver como sus ojos poco a poco se oscurecen, el como lucha por conseguir aire pero aún así sus piernas poco a poco se dejan caer.

Y tampoco puedo negar lo mucho que me gustaría verlo.

Te buscan y rezan por volver a verte. Yo lloro y les abrazo como si de verdad me doliera.

Pero cuando es hora de regresar no hago mas que besar tu cuerpo, bajar lentamente desde tu pecho a tus piernas, esas blancas y gordas piernas que enredo en mis caderas mientras sigo besando, mordiendo y chupando.

Tus gritos de dolor me siguen causando espasmos, me los imagino y me sigo emocionado.

Porque claramente tú fuiste el único que supo llevarme a la locura, aquel chico que hizo latir mi corazón y alterar mis pensamientos.

Pero no fue de la forma correcta.

Y hoy estás pagando por este dulce juego.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝖽𝖺𝗇𝗀𝖾𝗋!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora