— ¿Me crees cuando digo que te extraño? — Besé tus labios mientras me recostaba en tu blando cuerpo, habías perdido la calidez con el paso del tiempo, y hoy sólo quedaba esa carne con olor a rancio que tanto me seguía provocando.
— Porque lo hago, te extraño como nunca pensé que haría. — Mordí tu labio inferior, ese labio que no sacabas de entre tus dientes cuando te ponías nervioso. Incluso creía extrañar cuando mordías tus uñas con necesidad hasta que terminabas lastimado y la sangre manchaba tus cutículas.
Recuerdo aquella vez donde te mordí sin querer y después chupe la sangre que brotaba.
Siempre fuiste muy delicioso en ese aspecto.
Pero mi estúpido yo no podía dejar de pensar en lo rico que sería ir más al fondo.
Y cuando llegué me sentí tan bendecido como asqueroso.
Pero dentro de la suciedad se escondía la deliciosa verdad.
— Algún día nos volveremos a encontrar, y volveré a tomar tu cuerpo, tal vez en ese momento tú puedas aprender a jugar conmigo, y no terminemos en esto.
Aunque yo sabía que mi destino era hacerte daño en cualquier vida. Porque seguirás siendo demasiado puro, y yo soy un depredador de primera que sabía cada uno de tus movimientos.
ESTÁS LEYENDO
𝖽𝖺𝗇𝗀𝖾𝗋!
Short Story« ¿𝖱𝖾𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝖺𝗌 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝗂𝖻𝗎𝗃𝖺𝖻𝖺 𝗌𝗈𝗇𝗋𝗂𝗌𝖺𝗌 𝖾𝗇 𝗍𝗎 𝗉𝗂𝖾𝗅? ¿𝖮 𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝗀𝗋𝗂𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖽𝖾 𝗉𝗅𝖺𝖼𝖾𝗋? ¡𝖮𝗁, 𝖻𝖾𝖻𝖾́! 𝗒𝗈 𝗅𝗈 𝗋𝖾𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾...