Dux Bogdánov, oportunidad de vida.

CAPÍTULO 10 - Adiós Edwyrd

-Hey, hey ¿Cómo que "vamos"? yo nunca dije que-

-No te estoy pidiendo permiso, el sátiro rodeará la roca en cualquier momento, nosotras podemos ocultarnos pero el barco no, lo va a reconocer si ya lo ha visto antes, ya te dije, ellos conectan las cosas en su cabeza de una forma muy extraña, si me vio venir por aquí y ve el barco y tú refugio no le quedará duda de que tengo algo que ver contigo- Dux interrumpió a Kasper -Esta es la cosa, me vas a ayudar a amordazarlo, nos dará hasta la tarde o noche que sus compañeros noten que no está y vendrán a buscarlo, si el grupo entero ve esto enserio que Edwyrd no va a...- Dux pausó un momento para tomar aire.

Kasper no respondió nada, solo sacó unas cuerdas de su pequeño refugio y tras esto escaló un poco la roca hasta un arbusto; tal y como se predijo, el sátiro rodeó la roca, al hacerlo vio a Dux en medio de la playa, de pie esperándolo.

-Sabía que habías venido por acá, olvidamos decirte que la chica carga con un hacha, es un detalle con el que la vas a reconocer fácil, quisiéramos que también nos traigas esa hacha y...- El sátiro pausó al decir esto, giró su mirada y vio el barco amarrado a lo lejos -Ese barco, eres compañera de Kasper ¿No es así? Está claro, aceptaste la misión para defenderla-

-Enserio que ustedes conectan las cosas de una forma bastante curiosa, lástima que la inteligencia que tienen solo sirva para memorizar libros y no para pensar creativamente- Se burló Dux fingiendo calma.

Antes de que el sátiro pudiera responder, Kasper saltó del arbusto donde estaba oculta, con la cuerda comenzó a amarrar el torso y brazos del sátiro, Dux corrió hacia la escena y tomando un extremo de la cuerda amarró las piernas del sátiro.

En cuestión de segundos, las chicas tenían al sátiro amarrado de pies a cabeza, Kasper rompió una parte de su falda para tapar la boca de éste y que no pudiera gritar por ayuda; el sátiro parecía estarles reclamando, pero por la tela en su boca no se entendía lo que decía.

-Entonces, como te decía, zarpamos hoy contigo- Afirmó Dux mientras miró a Kasper a los ojos sonriendo.

Tras amarrar al sátiro, Dux lo noqueó de una patada, dejándolo en una especie de sueño que según sus cálculos lo haría despertarse en al menos media hora.

-¿Por qué debo ayudarte a proteger al elfo ese?- Kasper se negaba a compartir su bote.

-Porque por no entregarte hace unos días está pasando todo esto, ahora me vas a decir que nunca quisiste proteger a alguien, además compartimos comida, sabes que entre piratas eso ya da pie a lealtad, nunca comes con alguien fuera de una alianza, no lo veas como "amistad", como dijo Dheux, míralo como protocolo pirata- Le cuestionó Dux.

Kasper abrió los ojos y frunció el ceño -El protocolo pirata no existe, por eso somos piratas...- Terminó aceptando de mala gana ayudar al dúo a alejarse con un tiempo del pueblo -Pero no se acostumbren a estar conmigo- recalcó.

Las chicas movieron al sátiro inconsciente dejándolo apoyado junto a la roca gigante, Dux propuso empacar el campamento para no dejar rastro a lo que Kasper asintió y comenzaron a desmontar la pequeña casa de madera, tirando todo rastro de naturaleza al bosque a su lado y agrupando las pertenencias de Kasper por montones en costales.

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Dheux llegó rápidamente corriendo a la biblioteca, entró a la recepción agitado, el elfo se encontraba alistando unas hojas, pluma y tinta sobre su escritorio, al parecer se disponía a escribir una carta.

-Edwyrd, quiero decir que muchas gracias por todo, pero, hoy no dormiremos aquí- Dijo Dheux.

-¿Qué sucedió? ¿Dux está bien?- Preguntó el elfo asustado ante la repentina llegada del chico rubio.