La intimidante sombra miraba fijamente a Corbin, aunque esta ni siquiera tuviera ojos. Era como una silueta vigilante, terrorífica a más no poder, el espectro que imaginarías cuando te sientes observado a pesar de estar solo, abrazado por la fría oscuridad de la noche.
El pingüino se levantó con cuidado, sin perder de vista la silueta aterradora que se proyectaba frente a sus pies. El ente no pronunció ni una sola palabra, pero Peltoh ya parecía entender cómo iba la cosa, y se atrevió a preguntar su más grande duda hasta el momento.
Corbin: ¿T-Tengo en frente al espíritu d-de la Navidad futura, no es así? –Dijo con pavor, cualquiera a metros de distancia se daría cuenta de que su voz temblaba como un animal en la nieve, a punto de morir de hipotermia. Mientras más lo pensaba, más sentido tenía comparar a todo con la muerte, a presencia de aquella oscura silueta, todo podía compararse con la muerte y no parecería un disparate en lo absoluto-.
El fantasma no contestó, ni siquiera dio una mísera respuesta en gestos, no se gastó en dar alguna contestación en lo absoluto, lo único que despejaba las preguntas de Peltoh era el frío sonido del viento que atormentaba el turbio encuentro entre ambos.
Corbin: H-Has venido a mostrarme las imágenes y sombras de l-lo que ocurrirá, ¿no es cierto, espíritu? –A pesar de ya haberse acostumbrado a la compañía fantasmal, el simple hecho de clavar su mirada en la del fantasma hacía que las piernas de Corbin temblaran rápidamente- F-Fantasma, te temo más que a cualquier otro espíritu que me haya visitado esta noche... Pero tengo en claro que tu visita no es en vano, y que solo quieres hacerme un bien para mi vida. Estoy esperanzado en convertirme en una mejor persona, alguien muy distinto de lo que fui, así que por favor, guíame hacia tu lección...
Hizo todo lo posible, pero la sombra permanecía fría y congelada en el mismo sitio, con una mirada invisible que, aunque ni siquiera esté, helaba las plumas del asustado pingüino, que con ansiedad esperaba una respuesta de su parte.
Corbin: ¿N-No vas a hablarme, verd-...
Peltoh fue brutalmente interrumpido, pues en la frente de aquella sombra, un ojo repentino apareció abierto, mirándolo fijamente con más que una lección en sus pupilas. Un fuerte chirrido de furia sonó de pronto, y el fantasma comenzó a moverse, convirtiéndose en algo más que una sombra...
Dejó de lado su forma espectral en el otro plano de la oscuridad, y apareció frente a Corbin con una figura inquietante, con tres dimensiones oscuras, y un ojo enorme que el botones no podía evitar observar.
El fantasma pegó otro grito, sonaban horribles, eran parecidos a los llantos de un bebé, gritos desgarradores de lo más profundo de su alma, gritos que Peltoh jamás pensó escuchar, pero que en el fondo de la existencia, se agarraban con fuerza al valle inquietante de la humanidad.
Corbin no pudo evitar gritar del miedo, y en cuanto vio al fantasma abalanzarse hacia él, salió corriendo despavorido a su hotel, que se veía en la lejanía. Sus patas no le daban para mucho, pero iba lo más rápido que podía, nunca había estado tan asustado en todos sus años de existencia, y corría por su vida como si no hubiera un mañana, ni un hoy, ni un ayer.
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🎁🎄 Un Cuento de Brawlidad 🎄🎁 (BRAWL STARS FANFIC)
Fiksi PenggemarCorbin Peltoh, comúnmente conocido también como el "Señor P", es un pingüino malhumorado, avaricioso y tacaño, que odia todo lo que tenga que ver con la Navidad. Sin embargo, una noche durante la víspera navideña, es visitado por el fantasma de su p...