—¿Aceptas o no?— inquiere Catherine.
Si ese chico era su hijo, debía buscar una forma de comprobarlo, ¿pero cómo? Habían pasado muchos años, y hasta donde podía ver, él no estaba del todo contento con su vida ni con lo que paso en ella.
—No soy un soplón, señora.
—Al ayudar a Samuel estas traicionando a mucha gente.
—¿Qué importa?— se queja Abel sintiendo un ardor en el brazo herido—. Usted no sabe nada de mí ni de lo que paso en la Guerra Infinita.
—¿De qué hablas?
—¿No lo sabe? El que fue su esposo provocó una masacre en las cinco lunas, y aunque todos los alienígenas lograron salir adelante, ya nada volvió a ser igual.
La expresión de Catherine cambia, el cuchillo en su mano tiembla y la culpa, sin querer, la envuelve. Dieciséis años fuera de su mundo, dieciséis años en los que ella jamás quiso saber nada de la Galaxia Andrómeda y ahora, al enterarse de eso, solo pudo pensar en sus amistades, sus padres, pero sobre todo, en su propia cobardía. Y es por es esto que el muchacho, dándole provecho a esa repentina vulnerabilidad, se abalanza contra ella.
De una patada, el soldado logra hacerla estrellarse contra una de las paredes, y haciendo un gran esfuerzo en minutos, él trata de ponerse en pie. Sin embargo, la madre de Lara vuelve a atacar: extendiendo las manos, consigue formar una capa de hielo sobre la alfombra, por lo cual Abel se tambalea un poco durante unos instantes, aunque después logra mantener el control sobre sus pies.
Catherine deseaba seguir, darle una batalla que lo agotara lo suficiente como para negarse a continuar, pero una explosión la detuvo al tiempo que cubría su cabeza con las manos. Por un breve momento, nada ni nadie se mueve, el silencio penetra en la estancia y ella, desde una esquina, se decide a mirar: la puerta de la casa ya no estaba en el marco, la piel del brazo de Abel ya estaba siendo curada y, para su sorpresa, pude ver como Lara y Joen abrían un portal.
—Lara...
—Llévanos con mi padre— ordena la chica ignorando a su mamá.
—Hija, ¿qué estás haciendo?
—Cumpliendo con mi deber.
No la reconocía: su pequeña no habría dicho esas palabras, su Lara jamás se habría con una persona desconocida para ella, y a medida que el reloj avanzaba, Catherine se iba dando cuenta de que todo se estaba saliendo de control. Lanzando unos cuantos quejidos, y caminando hacia ellos con lentitud, hace el intento de detener a la alien, pero solo provoca que esta la electrocute con sus rayos verdes y que después, viéndola debilitada, la envuelva en una espesa nube negra.
—Princesa...— la llama su madre desde el aire.
—No te dirijas a mí de esa manera, ya no.
El poder de su hija no tenía comparación al de otros, su cara inexpresiva no dejaba de asustarla y Catherine, levitando a unos metros del suelo, comienza a ahogarse debido a la ceniza que entra por sus fosas nasales.
—Debemos irnos— avisa Joen por primera vez.
—Él los estará esperando.
—Y nosotros lo seguiremos— declara Lara observando a su hermano.
Su madre quiso gritar, hacer un últimoesfuerzo para que Lara no se fuera, pero al abrir la boca, una capa de humollena de radioactividad entra por su garganta, y viendo a los tres adolescentesdesaparecer, supo que era cuestión de minutos para evitar que esa habilidadprovocara efectos catastróficos en ella.
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Las Cinco Lunas [Saga Moons #1] {✔}
Science Fiction"¿Te atreverías a dejar el mundo conocido para adentrarte en uno que está a millones de años luz?" Con un guerrero entre dimensiones seleccionado para llevar un secuestro a cabo, una joven inusual de cabello blanco destinada a ser poderosa, y...