𝐋║ ❝ Las mentiras también pueden enamorar. ❞
『En donde Morgan opta por evadir las advertencias de otros acerca de Griffin y comenzar una relación amorosa con el. 』
🖇 ‧₊˚ ┆written by ortiz ˊ˗
stared: 31 - 03 - 21. 🍒 ┆finished: 10 - 01 -22. 🍇
【 #...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Morgan se encontraba más que nerviosa en aquel momento, ¿pero quien no lo estaría? ¿Quien no lo estaría si es que le vendan los ojos y te obligan a subir a una camioneta?
—¿Podrías decirme a donde vamos? —preguntó por tercera vez en lo que llevaba del transcurso.
Griffin por su parte solo río, logrando que la impotencia de la chica aumentara aún más.
—Tranquila, confía en mi. —dijo el chico.
Aquello logró que todo el cuerpo de la chica se tensara por si solo, sonriendo penosa al llevar aún la venda sobre sus ojos.
Morgan estaría mintiendo si en verdad dijera que aquellos comentarios por parte de Dixie y Alissia no la hacían dudar sobre Griffin, y más ahora que aquella supuesta "relación" estuviera en el ojo publico ahora.
"Confía en mi"
Las palabras del chico al lado suyo volvieron a cruzarse sobre su mente, logrando que la chica se forzase aún más, se forzara por callar los murmullos en su cabeza y por fin se dejara llevar, dejará confiar en el.
Tras unos minutos ella vuelve a hablar; —Ahora, ¿podrías decirme a donde en verdad iremos?
—Paciencia, Morgan. —canturreo Griffin antes de reír.
La chica desde hace una hora rogaba por saber a donde en verdad la llevaban, claro por mas que intentara descubrir su destino todas sus quejas solo eran inútiles, porque por más que rogara Griffin no terminaría por revelar en verdad a donde se dirigían.
Tras una hora más de viaje por fin la camioneta se detuvo.
—Bien, andando. —dijo Griffin, pasando a ayudar a la chica a bajar del auto ya que aún llevaba los ojos vendados.
El chico soltó una sonora carcajada cuando noto lo tensa que estaba la chica, como ella dudaba con cada paso que daba.
—¡No te rías! —exclamó Morgan, aferrándose aún más a la mano del chico.
—Bien, es aquí. —mencionó emocionado.
El chico se encargó de quitar la venda de los ojos de Morgan, y tras unos segundo de espera que se sintieron eternos, la chica por fin abrió las ojos y contemplo aquella gran sorpresa.
—¡No puede ser! —asombrada llevo sus manos hacia su rostro y cubrió su emoción, dirigiendo su mirada del helicóptero hacia con Griffin. —¿Es enserio? —preguntó con cierta emoción.
—¡No! —exclamó Griffin. —Está no es tu sorpresa. —dijo serio, tanto que la expresión de sorpresa de la chica pronto se borró para trasformarse en una de decepción.
