Calma

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Takemichi sintió algo cálido en su espalda, no sabía exactamente que era pero le hacía sentir cálido y protegido. Por la misma razón este no quería abrir los ojos para enfrentar la realidad, quería seguir ignorando los exámenes que le esperaban la semana siguiente así que intentó dormir un poco más pero le fue imposible cuando un codo se le clavó en las costillas. ¿De quién era esa extremidad?, no tenía idea pero lo averiguaría aunque eso significase renunciar a la cómoda posición en la que se encontraba.

Se dio la vuelta para encontrarse con una mata de cabellos rubios pertenecientes a su novio; Manjiro Sano. Ahí fue cuando recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente, estaba estudiando para sus trabajos cuando creyó sentir la voz de su novio entre sueños. Sinceramente creyó estaba alucinando por el cansancio, no que realmente había sido el rubio quien salió de la nada para finalmente dormir con él. El corazón de Takemichi empezó a latir más rápido ante la proximidad, no se habían podido ver mucho por todo el problema con los dragones blancos, quizá ahora podrían tener más momentos así, solo ellos dos y una sensación de calma.

Pero como la vida del rubio nunca era así la paz fue interrumpida por el sonido de su celular y pese a que quería ignorarlo no podía hacer la vista gorda pues podría ser una emergencia o algo importante. Se levantó como pudo para alcanzar el ruidoso dispositivo, para su suerte Manjiro seguía profundamente dormido así que contestó sin ver de quien se trataba.

"¿Aló?, ¿quién es?"

"Takemichi, soy yo, Inupi, lamento molestarte tan temprano pero se ha presentado un tema sobre los dragones y debo discutirlo contigo lo más pronto que se pueda, antes que pienses en mil escenarios negativos, no es algo malo de momento, solo que preferiría hablar esto en persona"

Takemichi digirió la mitad de lo que dijo Inupi, pero conociéndole debía ser algo realmente importante para llamarle tan temprano un sábado. Ugh, era en momentos así que cuestionaba ser capitán, preferiría mil veces pasar todo el día acurrucado contra el suave cuerpo de su novio que discutir sobre los posibles problemas de su organización. De mala gana acordó una hora con Inupi para reunirse más tarde ese día.

Pese a que intentó volver a descansar le fue imposible al ver cómo Manjiro se había desparramado por su cama, parecía una estrella de mar con sus extremidades por todos lados. Take le sacó una foto, era adorable la vista frente a él.

Como ya estaba despierto decidió ir a buscar el desayuno para ambos, dejaría al rubio dormir un poco más.

Una vez en la cocina notó que no estaba solo, allí se encontraban Kakucho y Kazutora, tenían leves ojeras bajo sus ojos, quizá pasaron toda la noche estudiando como él.

−Buenos días, Kaku-chan, Kazutora-kun, ¿pasaste la noche acá?−

Su hermano y el hombre tatuado se miraron con complicidad y este último asintió cansado.

−Ya veo, deben estar cansados tanto estudiar para las finales, ¿cierto?.

Ninguno de los dos respondió formando un incómodo silencio en la habitación, Takemichi no era capaz de notar la extraña tensión que había entre Kakucho y Kazutora así que siguió haciendo preguntas triviales mientras hacía un desayuno decente para él y Manjiro.

−Oye Kaku-chan, ¿Izana-nii está en la casa?−

Al escuchar el nombre de Izana Kazutora empezó a temblar y Kakucho intentó consolarle de forma silenciosa. –No, él...anoche no volvió, creo que pasó la noche en el taller−

−Ohh, sería la tercera vez este mes, espero que este bien, por cierto, ¿ustedes dos están bien?, les noto un poco pálidos.

−Debe ser el sueño, ya sabes, los exámenes de fin de año están a la vuelta de la esquina.

Venus Fly Trap (Mikey x Takemichi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora