Piggy Boy ➳ Kookmin | Jikook

04

—Y dime, corazón ¿la pasaste bien?— preguntó sonriente dándole un beso en la frente a su pequeño.

—Sí, ¡Jimin tiene una cerdita, mamá! y también tiene un cerdito que es el papá de la cerdita.— contaba emocionado.— ¡Oh! Y, además, Jimin tiene dos mamás. Y ellos comen comida rara, con muchas verduras disfrazadas.— su sonrisa inocente resplandecía más que nunca.

—Mhm, así que tiene dos mamás.— su papá se adentró a la sala.

—Sí, son muy amables. La mamá que grita mucho cocina muy rico, hizo unos postres de naranja y me dejó traer unos cuantos en un pocillo.— se quitó la mochila para sacar los postres.— Los voy a ir a guardar, ya vuelvo.— se dirigió a pasitos cortos hacia la cocina.

—Tiene dos mamás.— susurró el señor a su esposa cuando Jungkook estuvo lejos.

—Lo oí, Jeon.

—Y no le parece raro.

—Querido, en algún momento se iba a enterar de las parejas del mismo sexo. Me alegra que se lo haya tomado bien. En algún momento se tendrá que enterar de los distintos tipos de romance, orientaciones sexuales, géneros, y más tarde de las relaciones sexuales y de los donceles.

—No estoy listo aún para darle la charla.— lloriqueó escondiéndose en el cuello de su esposa, quien lo mimó despacio.— Tampoco estoy listo para contarle lo otro, que vergüenza.— susurró.

—A ver, mi amor. Nuestro Koo es un niño muy inteligente, él sabrá comprender todo con calma.

—¿De qué hablan?— el niño sostenía un rollito de naranja, su boca manchada con un poco de chocolate.

—De algo que sabrás en un tiempo, corazón.— contestó la mujer de forma dulce.

—¿Es malo?

—No cariño, no es nada malo. ¿Quieres contarme más sobre tu amigo?— Jungkook asintió.— Vamos a tu cuarto y me cuentas ¿si?— lo tomó de la manito y subieron las escaleras.

(🐽)

Jungkook estaba terminando de hacer una tarea que les había dejado el profesor mientras salía del aula un momento, estaba con los audífonos puestos escuchando algo de música por el rato. La clase estaba bulliciosa, habían varios alumnos de pie, algunos dibujando cosas en la pizarra, conversando o viendo sus celulares.

Un grupito de 3 niños se le había acercado a Jungkook por las espaldas, dos de ellos traían unos plumones permanentes. Uno comenzó a trazar líneas en el delantal del pequeño, con cuidado de hacerlo suavemente para que no lo notara. El otro, tomó despacio mechones del niño para dejarlos en su mano, con un plumón azul comenzó a pintarle los cabellos.

El profesor entró al aula, los niños volvieron a sus asientos y tomaron silencio.

—Bien, jóvenes, ¿quién se ofrece a venir al pizarrón y contestar la pregunta 1?— ningún alumno levantó la mano.—¿La pregunta 2?— nuevamente.—¿Pregunta 3?

Jungkook tenía hechas todas las preguntas, pero era demasiado tímido. Tener todos esos ojos viendo su cuerpito gordo no sería agradable.

—¿Alguien siquiera hizo la tarea? ¿Nadie?— nadie levantó su mano.— Bien, pasen aquí con sus cuadernos, se les descontará 2 décimas para el próximo examen.

Jungkook lo pensó. A él le iba bien en los exámenes, pero no excelente, esas dos décimas serían significativas. Así que, con timidez, levantó su mano.