Piggy Boy ➳ Kookmin | Jikook

10

Despertaron por la llamada entrante que recibía el celular de Jimin, el cual, bastante desorientado, tomó a tientas el aparato del velador situado a un lado de la cama. Soojin estaba llamándolo.

Habló menos de un minuto con ella, la mayor notó que estaba recién despierto y le dijo que podría dormir 10 minutos más antes de levantarse.

Al colgar la llamada, volvió a dejar el teléfono en el velador y le dirigió la mirada al cuerpecito pegado a él. Jungkook le devolvía una mirada curiosa por la llamada.

—Mamá Soo llamaba para decir que nos levantemos a tomar desayuno, pero nos dio 10 minutos para poder seguir durmiendo.— le informó. El menor asintió ante lo dicho y se acurrucó aún más si es que podía contra el cuerpo de Jimin. 

—¿Hoy iremos a la nieve?— preguntó el menor con voz adormilada.

—Sí, también se supone que nos van a dar clases para no sé qué.

—Pero estamos de vacaciones.— puchereó Jungkook.

—No son clases de las que dan en el colegio, es para un deporte en la nieve.— dicho eso se metió más adentro de la cama y tomó la cabeza del menor para situarla en su cuello. Se durmieron casi al instante.

(🐽)

Habían desayunado pasteles sin azúcar y unas tazas de leche con sabor a café. Luego habían ido al gigantesco laberinto de la zona de juegos para adolescentes. No era como cualquier laberinto, tenía 6 pisos de altura, los cuales disminuían su altura a medida que bajaban, haciendo que los niños tengan que arrastrarse por el piso de malla. Tenía obstáculos y debían encontrar agujeros para bajar al siguiente nivel. Hubo un momento en el que Jungkook se desesperó y casi lloró por no encontrar a Jimin y sentirse sofocado entre las mallas. A pesar de todo se divirtieron.

Pasadas las 3 PM, con la familia ya almorzada, decidieron prepararse para salir a la nieve. Soojin y Shuhua habían pagado por clases de esquí, el cual no era muy difícil de practicar.

La práctica fue en una pequeña montaña. Jimin se cayó unas 4 veces mientras que Jungkook se cayó una sola vez. Ambos niños parecían unas bolitas con la cantidad de capas de ropa que tenían puestas.

Hubo un momento en el que Jimin decidió quitarse los guantes porque según él ya no los necesitaba y le daban calor. Esa fue la cuarta vez que se cayó, y tuvo que quedarse allí a mitad de la montaña porque se le quemaban las manos por el frío al tratar de pararse. Tuvo que ir el instructor a levantarlo. Cuando bajó fue motivo de burla de sus madres y Jungkook.

Fue una tarde amena llena de risas.

Pasadas las 7 PM ya se estaba oscureciendo, se devolvieron al hotel y cambiaron sus ropas. Las adultas habían reservado una hora en la piscina privada temprano por la mañana, así que apenas se cambiaron, tomaron sus trajes de baño y toallas y se dirigieron al sector de piscinas.

La piscina estaba en una sala cerrada con un ambiente agradable, música a elección, juguetes, flotadores y algunos cócteles en una mesa apartada del agua.

Todos jugaron en el agua, juegos como "Marco Polo", "Quién respira más bajo el agua", "Caballitos" y carreras de quién llega más rápido.

—Bien, ya me cansé.— se quejó Shuhua casi sin aliento.

—Les ganamos.— se burló Jimin.

—Ahora necesito un masaje.— dijo Soojin igual de cansada que su novia.

—¿Vamos al spa?

—Quedan 20 minutos de la reserva aún.

—Los niños se pueden quedar aquí, ¿verdad que sí?— ambos niños asintieron.— ¿Ves? Vamos.— Soojin fue jalada por su novia hasta los camerinos, ya acostumbrada por la "brusquedad" de su pareja.

—¿Quieres salir o seguimos nadando?— preguntó Jimin.

—Quiero seguir, aunque ya se me arrugaron los dedos.— rió.

—A ver.— se acercó al menor y tomó sus manos, verificando que sus dedos estaban como pasas.— Las mías están igual.— le mostró sonriente.

—Ahora... ¡carrera de quién llega más rápido a esa pelota!— Jungkook salió disparado hacia una esquina en donde se encontraba el juguete, ni siquiera le dio tiempo de procesar a Jimin cuando ya había llegado y tomado el objeto en sus manos.— Te gané.— sonrió triunfante a un Jimin que venía nadando como perrito.

—Eres un tramposo.— se quejó en cuanto llegó a su lado.

—Mal perdedor.— se burló. Jimin se quedó mirándolo por unos largos segundos con seriedad. Jungkook dudó en si había molestado al mayor y empezó a preocuparse.—¿Te enojaste o tengo algo en la cara?— preguntó tímido.

Jimin se estaba acercando a su cuerpo poco a poco, tomó la cara del menor con una de sus manos y apretó sus cachetes sin hacerles daño pero sin soltarlos.

—Me gustas.— soltó el mayor tomando desprevenido a Jungkook, quien se sonrojó fuertemente.—Me gustas mucho, Koo.— Jungkook no alcanzó a decir nada cuando la lejanía entre ambos niños dejó de existir.

Mi primer beso...

Fue dulce y cálido.

Cuando el menor abrió sus ojos lo recibió la vista de un Jimin sonriente con mejillas rojas. Jungkook tenía la boca abierta y ojos de cachorro, demasiado sorprendido para poder darse cuenta de las manos que sostenían su pelota.

—¡El primero que llega al final con la pelota gana!— gritó un Jimin demasiado eufórico. Le arrebató la pelota de las manos y nadó tan rápido como pudo.—¡Te gané!— gritó con una sonrisa al llegar a la orilla, sonrisa que se desvaneció poco a poco al ver al pequeño con lágrimas corriendo por sus mejillas.— ¿Koo...?

Soltó la pelota y nadó veloz hasta el menor para tomar sus mejillas con ambas manos. Vio su carita triste, la cual rompió su corazón. Acarició su carita con suavidad y quitó las lágrimas.

—P-pensé que lo habías... dicho en serio.— dijo el pequeño con un nudo en la garganta. Esperó alguna respuesta del mayor, aunque sea burlándose o negando, pero no llegó e hizo ademán de querer irse, pero éste tomó su mano y lo jaló de vuelta hacia él.

—No mentí. Jungkook, me gustas mucho, no te mentiría con algo así. ¿Cómo podría mentirte tan cruelmente?, te quiero mucho Koo, no sabes cuánto.

—¿C-como amigos?— No podía evitar pensar que era un simple mal entendido o una broma, a pesar del pequeño beso que recibió. Jungkook nunca imaginó que podría llegar a gustarle a a alguien.

—No, bonito. De forma romántica.— respondió bajo, demasiado avergonzado como para decirlo en voz alta.— Ahora... puedes no corresponderme, o simplemente no decir nada, lamento si te molestó el... el beso.

—No.

—¿No?— preguntó temeroso por el rechazo.

—Digo, que no me molestó el beso. Pensé que había sido una broma, me ilusioné mucho.— dijo cabizbajo, sorbiendo su nariz.

Jimin le sonrió cálido para luego abrazarlo y reconfortarlo. Jungkook le correspondió y escondió su cabeza en ese lugarcito especial entre el hombro y cuello del mayor.

Ese fue un bonito día, uno que quedaría en un lugar especial en los corazones de ambos pequeños.

(🐽)

Fin de mini mini mini maratón.
Trataré de finalizar luego la historia (no creo que llegue a más de 15 capítulos) :]

Pd: a mí me pasó lo que le pasó a Jimin en la nieve, nunca se saquen los guantes jdksjxks😿