Piggy Boy ➳ Kookmin | Jikook

08

La molesta luz del sol le llegaba directa a la cara, Jungkook no tuvo más remedio que voltearse. Había sido complicado, al parecer las frazadas pesaban más de lo que recordaba. Con un poco de molestia abrió los ojos para batallar mejor con la frazada, grande fue la sorpresa que se llevó al ver un brazo rodeando  su cuerpo.

Tomando el brazo se volteó con cuidado hacia el lado contrario. Allí le recibió la imagen de un Jimin sereno con sus ojitos cerrados y mejillas abultadas presionadas contra la almohada. Ahora que se fijaba bien, parecía que no eran pasadas las 10 AM. Agradecía internamente que la familia de Jimin no se levantase temprano en comparación de sus padres que a las 8:30 ya estaban de pie.

Decidió que seguiría durmiendo hasta que Jimin se despertara o que viniese una de sus madres a levantarlos. Se acurrucó contra el cuerpo del mayor, tirándose más hacia abajo para quedar a la altura de su pecho y luego tomó el brazo que lo rodeaba anteriormente para que vuelva a abrazarlo. En ese par de horas durmió mejor que nunca mientras que podía sentir el olorcito natural impregnado en Jimin.

Ya eran pasadas las 12 de la tarde, las adultas consultaron la noche anterior a los padres de Jungkook si podía faltar a la escuela, los cuales accedieron con facilidad, pues Jungkook casi nunca faltaba y le iba muy bien en las materias, se lo merecía.

Soojin subió para despertar a Jimin, los habían dejado dormir hasta tarde pero ya era hora de que comiesen algo, pero antes de eso, complació a su novia y les tomó una foto por la forma tan cómoda en la que estaban durmiendo. Llamó a Jimin suavemente y le hizo cariñito en el pelo para que despertara. El niño despertó desorientado pero no se movió ni un centímetro del cuerpecito que le rodeaba.

—Bebé... el desayuno está servido. Despierta a Jungkook, lávense las manos y bajen.— dicho eso, la pelinegra salió de la habitación.

Jimin estuvo unos segundos procesando las palabras de su madre. Se frotó los ojos para poder despabilarse y luego observó a la persona a su lado. Jungkook se veía muy bonito desde su punto de vista. Mejillas regordetas aplastadas contra el pecho del mayor, párpados relajados junto a pestañas finas, labios entreabiertos que dejaban salir suspiros, cabello revoltoso que le hacía cosquillas en el mentón. Definitivamente muy bonito.

Jimin se separó despacio y acarició las blandas mejillas del niño. Susurró suavemente su nombre para despertarlo, y seguido de esto, depositó un corto beso en la mejilla izquierda del menor.

Jungkook despertó segundos después, igual o más desorientado que como despertó por la noche. Jimin le avisó sobre el desayuno y ambos se levantaron para asearse.

Al bajar, observaron la mesa servida con 4 platos vacíos, pan hecho en casa probablemente recién salido del horno, cereales y lo que parecía ser alguna leche vegetal, había una variedad de alimentos para el pan. Jungkook se sorprendió al divisar jamón y lo que parecía ser huevo.

¿Pude haber hecho mi pastel con huevos?

Se sentaron en la mesa y esperaron por las madres de Jimin, quienes estaban sirviendo el desayuno a los cerdos.

(🐽)

—¿Puedo preguntar algo?

—Claro, corazón.— le respondió Soojin con una sonrisa.

—¿Por qué hay huevo y jamón? Mamá me dijo que los veganos no comían esas cosas.— la confusión en su cara les resultaba divertida a las adultas. Jungkook se había mantenido con el ceño fruncido mientras miraba el huevo y el jamón por casi la mitad del tiempo que llevaban desayunando.