Capítulo 1

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Un sonido repetitivo se escuchaba por toda la habitación, un chico estiró con pereza el brazo en busca de callar aquel ruido. Soltando un bostezo, lentamente abrió los ojos, ajustándolos a la luz que entra por la ventana, percatándose que había olvidado cerrar las persianas la noche anterior. Una vez que abrió completamente los ojos, giró su cabeza hacia la mesa que se encontraba a su lado, y observó el reloj.

-Mierda.- dijo con frustración al ver la hora. Rápidamente se levantó de su cama, dándose una ducha rápida, para después cambiarse y salir de su departamento, todo en menos de 20 minutos.

Mientras corría, su cabello chocaba con su rostro, y con su maletín posicionado de manera diagonal, terminaba de ajustar su corbata.

Una vez que divisó la cafetería, con paso rápido, entro, llevándose una desastrosa sorpresa, al ver la larga fila. Checo su reloj, maldiciendo entre dientes al ver que tenía menos de 15 minutos para llegar al trabajo, eso si no quería terminar sin uno al final del día.

-Jaehyun, buenos días. - se escucho por la cafetería. El mencionado, alzo la mirada, soltando un suspiro de alivio al ver a Jungwoo, un chico que sabía exactamente su orden, de tanto que la pedia. -Aqui tienes, tus lattes de siempre.

-Jungwoo!- dijo aliviado, con una sonrisa en la cara, mientras caminaba hasta el mostrador- Me has salvado la vida. - sonrío aún más, mostrando sus hoyuelos -Gracias, Gracias- tomo ambos lattes, sin olvidar dejar unos billetes, mientras Jungwoo rodaba los ojos y le regresaba la sonrisa.

Sin esperar más, salió apresurado de aquella cafetería, sintiéndose aliviado al divisar su edificio de trabajo frente a sus ojos.

Una vez ahí , se dirigió al elevador, y entro con una sonrisa. Revisó su reloj nuevamente, feliz y satisfecho al ver que aún tenia al menos unos diez minutos más antes de que llegara su jefe.

-Buenos días a todos.- su voz salió animada, recorriendo con sus vista a sus acompañantes en el elevador.

-Buenos días- se escucho un murmullo colectivo, con menos ánimos que los del mismo Jaehyun.

Llego a su piso, salió del elevador, regalándoles una última sonrisa a los ocupantes que seguían dentro.

-Llegas apenas a tiempo, bastante arriesgado- dijo un chico alto frente a Jaehyun, con una mirada divertida-

-Ya sabes, John- comenzó el castaño- Es una de esas mañanas donde simplemente pareciera que me gusta complicarme la vida solo porque si.- ambos chicos rieron.

Jaehyun se despidió de Johnny, y dio media vuelta con la intención de dirigirse a la oficina que compartía con su jefe, sin embargo, antes de dar tan siquiera un paso, un carrito mensajero apareció en si camino, para después, sentir como el café caía en su camisa.

-Oh, no- se escucho la divertida voz de Johnny detrás de él-

-Jaehyun, perdona- dijo Taeil, su mensajero, con una mirada culpable

-No te preocupes, Taeil- suspiró Jaehyun tirando el vaso de café a la basura, y pasándose una mano en su camisa, ahora café.- Los accidentes suceden.- dio media vuelta, fijando su vista en Johnny, quien lo miraba divertido.

-Dame tu camisa- dijo serio mientras revisaba su reloj, tenía menos de 5 minutos para cambiar su camisa, y esperar a su jefe fuera de su oficina.

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