Doyoung observaba todo asombrado. Después de que la abuela lo recogió de con Jaehyun, lo guió hasta una tienda, que resultó ser una sastrería. Se sorprendió aún más, cuando Yangmi, la madre del castaño, se encontraba esperándolos dentro.Y es así como se encontraba en el probador, midiéndose un traje.
-¿Ya estás listo?- preguntó la abuela, desde el otro lado del probador.
-Salgo en un momento- dijo Doyoung
Al salir se topó con la mirada de Yangmi, quien tenía lágrimas en los ojos, y de la abuela Jeon, quien lo veía con una sonrisa en el rostro.
-Wow, Doyoung!- dijo Yangmi, aún con lágrimas- Mi hijo tiene mucha suerte de tener a alguien como tú- lo abrazo, apretándolo de manera cariñosa.
Doyoung comenzó a sentir una picazón en sus ojos. Quería llorar, se sentía en familia, amado, pero a la vez culpable al escuchar lo que había dicho la madre de Jaehyun. Claro que no tenía suerte, lo estaba obligando a hacerlo.
-Yangmi, hija, tenemos trabajo que hacer - la abuela Jeon se acercó a ellos y tomó a Yangmi por los hombros para guiarla a un sillón- Tómate un descanso, si?
Doyoung inconscientemente sonrió, viendo la interacción de ambas. Yangmi se levantódel sillón y se encaminó a la cocina, mientras la abuela Jeon le hacía señas con la mano para acercarse.
-Ven hijo- le dijo cariñosamente. Fue cuando por fin Doyoung se pudo ver en el espejo. Se sintió raro.
Traía un traje negro con detalles hermosos -le quedaba algo grande, pero aún así, era bellísimo- en las mangas, traía unos detalles costurados, la corbata le daba un aire sofisticado. Era un traje diferente.
-Este traje, era un traje que había comenzado para cuando mi Jaehyun se casara- comenzó a tomarle medidas - Pero recordé que su padre quería que usara el suyo, y pensé en ti, mi niño.
-Abue- dijo con emoción.- Pero, ¿por qué?
Minsuk solo sonrió y le acarició la mejilla- Ahora eres familia, y mi Jaehyun te escogió, y lo entiendo, eres un excelente chico- tomo ciertas partes del traje y comenzó a hacer pliegues marcando en donde tendría que ajustar.
Doyoung solo quería salir de la tienda, llegar a la habitación y ponerse a llorar. Todas aquellas plantas tan lindas de parte de la abuela Jeon, las acciones de Yangmi, lo hacían sentir querido, y culpable.
Estas buenas personas no se merecían lo que le estaba haciendo a Jaehyun.
-¿Por qué lloras, hijo?- preguntó con ternura la abuela Jeon.
El pelinegro no había notado que estaba llorando, así que, rápidamente se secó las lágrimas y rio un poco.
-Perdón- la miró apenado- Es que lo que dijo fue muy hermoso.
-Es solo la verdad, hijo- se dio la vuelta y busco algo- Ahora, el toque final- le puso un prendedor en la parte de las mangas- Esto es algo que ha estado con mi familia muchos años- lo termino de poner y tomo sus manos- Quiero que lo tengas, hijo.
Doyoung observó el prendedor, y lo acarició suavemente.- No puedo aceptarlo, abuela.
-Nada de eso, hijo, no acepto un no por respuesta- le dio un beso en el cachete- Así se acordarán de nosotros una vez que regresen a Nueva York.
El pelinegro asintió, dándole un abrazo a la abuela Jeon, quien se lo regresó con gusto.
-Ahora, ve y cámbiate- lo encaminó hacia el probador- Jaehyun te espera. Yo tardaré un rato más confeccionando tu traje.
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La Propuesta
FanfictionKim Doyoung, es un jefe al cual todo mundo le teme. Es exigente, despide sin piedad, y es frío. No tenía en sus planes que su visa estaría por expirar. Jeon Jaehyun, asistente de Doyoung, todo lo contrario a el. Dulce, paciente, amigable. Su sueño...