Capítulo 2

4.4K 537 46
                                    

Severus se despertó y supo que había alguien cerca incluso antes de abrir los ojos. Podía oler el perfume; abrió los ojos y descubrió que su visión estaba bloqueada por el pelo, un pelo espeso.

-Señorita Granger, por favor, retírese de mi espacio personal-, murmuró.

Hermione retrocedió. -Se está despertando-.

Severus frunció el ceño. -¿Qué es?-.

-El elfo que hay en ti- respondió Hermione mientras tocaba la concha de la oreja de Severus.

Severus levantó la mano y apartó la de Hermione. -Aléjate de mi persona-, le espetó antes de que su respuesta fuera registrada por Severus.

-Dijiste "elfo"-.

-Sí, lo dije-.

-¿Qué te hizo decir eso?-.

-Tus orejas-, dijo ella y entregándole a Severus un espejo vio como él levantaba el espejo y se revisaba las orejas.

-Esto es imposible. No debería llegar a mi herencia tan tarde, tú llegaste a ella a los diecisiete años, yo no lo hice como castigo por unirme al Señor Tenebroso-.

-O ha permanecido latente porque tu compañero ni siquiera había nacido entonces y mucho menos era mayor de edad-.

Severus miró con desprecio. -Esa sonrisa de Slytherin no va con tu cara, Granger, empieza a hablar-.

Harry gimió al volver en sí y abrió los ojos para ver a Kreacher inclinado sobre él con cara de preocupación. -¿Kreacher? ¿Qué ha pasado?-.

-No lo sé, Maestro Harry. Vengo a preguntarle si está listo para comer y lo encuentro en el suelo-, mintió Kreacher. Odiaba mentirle a su amo, pero si era para ayudar a su amo, como la Srta. Hermione le había prometido, entonces supuso que estaba bien.

-Estoy bien, Kreacher. Debo haberme excedido hoy-.

-Permítame ser el primero en felicitarlo por su herencia, Maestro Harry, la criatura que hay en usted ha despertado por completo-.

-¿Criatura?-.

-Usted es un elfo, Maestro Harry, sus orejas se han formado en un punto y obviamente puede ver con claridad-.

-Harry frunció el ceño. ¿Qué te hace decir eso?-.

-No lleva las gafas desde que volvió de Hogwarts y se lavó la cara Maestro Harry-.

Harry se levantó y se tocó la cara con la mano y descubrió que Kreacher tenía razón, podía ver mejor que antes y no llevaba las gafas. -¿Soy un elfo?-.

Kreacher asintió. -Kreacher te va a traer libros para que entiendas mejor tu herencia-.

Levantándose del suelo, Harry corrió al baño y se miró en el espejo. Kreacher tenía razón, sus orejas habían llegado a un punto y estaban encajadas en el caos de su pelo negro. Girando en un lento círculo, Harry observó lo que le rodeaba, todo en el baño era claro, nítido y vibrante, quién iba a decir que los colores podían ser tan brillantes, rió ligeramente.

Volviendo al espejo, acercó tímidamente una mano y se tocó la oreja izquierda, desde el lóbulo hasta la misma punta, trazó los cambios, sacudidas de algo viajaron por sus venas cuando pellizcó la punta entre el pulgar y el índice. Harry dio un ligero escalofrío y salió del baño para ver a dónde se había escabullido Kreacher.

Hermione se sentó en la silla más cercana a la cama de Severus y pensó durante unos instantes en la mejor manera de explicar lo que había aprendido en el último rato sin desvelarlo todo.

OUR HEARTS BEAT AS ONE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora