Capítulo 2

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-Pues vaya buena sorpresa Elvia, la próxima vez me lo dices y es que ni me pienso si venir. -Habló Aidan.

-¿En serio te habías pensado venir a dormir un fin de semana entero con tus dos mejores amigas Lacer? -Intervino el chico de detrás de la puerta dándole un golpe en el hombro a Aidan a modo de saludo.

-Axel, sabes que era broma.

-Ayla, Axel ¿Vais a pasar ya u os vais a quedar ahí toda la noche? -Pregunté a nuestros dos amigos que se habían mudado de ciudad hace unos meses.

-No sé que hará Ayla pero yo desde luego que me voy a quedar aquí. -Respondió Axel sarcásticamente a mi pregunta. No me sorprendió demasiado esa respuesta de él. Yo no pillaba su sarcasmo, eso le hacía gracia y  pesar de llevar 11 años con él había veces que seguía sin entenderlo.

Me encantó que Elvia preparara esa sorpresa. Era la primera vez en 6 meses que nuestra pequeña pandilla volvía a unirse, después de que Ayla y Axel se fueran juntos a estudiar a otra ciudad. Ellos tenían 19 años, uno más que los demás, pero a pesar de eso nos llevamos muy bien. Axel siempre nos ha protegido a Elvia y a mi en el instituto, sobretodo en el primer curso. Y Ayla ha sido como nuestra consejera desde siempre.

Entramos todos a la casa y cerramos la puerta. Mientras les explicábamos nuestros planes a Ayla y Axel les ayudamos a colocar sus mochilas en su habitación, después fuimos a terminar de organizar el salón. En el momento que terminamos de prepararlo todo, volvió a sonar el timbre. De nuevo, Aidan y yo corrimos para abrir la puerta  pero esta vez le dejé ganar, de todos modos no tenía muchas ganas de correr.

-Bien, ya están aquí las pizzas. Podemos empezar con la peli de miedo. -Eso último, Aidan, lo dijo recalcandolo mucho y mirándome a mí.

Antes de que pudiera decir nada intervino Axel, diciendo.

-Oh Diana, ya veo que superaste tu miedo a las películas. Espera, creo que no porque te estás poniendo roja.-Rió él.

-Bueno chicos vamos a dejarlo vale. Si Diana quiere la veremos. Si no estamos todos totalmente de acuerdo no.

-Vamos Ayla no seas una aguafiestas. -Añadió Axel con voz suplicante y haciendo pucheros.

-Da igual Ayla, está bien. -Dije intentando esconder que no estaba nada segura de lo que decía.

Entramos todos al salón para colocarnos en los sillones. Terminamos totalmente de preparar el salón cuando colocamos las pizzas y las bebidas sobre la mesa. Entonces nos sentamos en los sillones y encendimos la televisión para buscar alguna película de miedo.

No me había fijado antes pero el salón nos quedó increíble. Como el salón de mi amiga era tan grande tuvimos suficiente espacio para colocarlo todo. Lo que nos molestaba lo echamos a un lado del salón, esa parte estaba un poco desorganizada pero lo que nos importaba era la zona donde íbamos a ver la película. Habíamos colocado los tres sillones que tenía Elvia formando una U, en el centro la mesa pequeña estaba repleta de comida, aperitivos y bebidas y delante de la mesa la gran televisión de Elvia. A veces me preguntaba si mi amiga era millonaria y no me lo había dicho, porque solo su salón era increíble.

En el sillón que estaba más a la izquierda, pegado a la pared dejamos nuestros pijamas y algunas mochilas por si queríamos coger algo no tener que subir arriba a cogerlo. En el que estaba enmedio, justo enfrente de la televisión, nos sentamos Aidan, yo y Elvia, en ese orden y en el sillón que estaba a la derecha se sentaron Axel y Ayla.

-¿Todos listos? Que ya va a empezar. -Anunció Elvia pulsando el botón del mado de la televisión.

¿Yo? Yo estaba muy nerviosa pero intenté parecer lo más tranquila posible, ya que no quería que vieran que me seguían asustando. La verdad, disimular se me daba de pena. Tenía una cara horrible, aunque no sé si le vería porque para hacer como si nada tenía la mitad de la cara tapada con mi camiseta. En qué estaría pensando, pero no podía moverme así que decidí quedarme así.

Finalmente me armé de valor, me quité la camiseta de la cara y empecé a comer, más que nada porque me moría de ganas de probar la pizza. Unos minutos después, Axel y Aidan se fueron, supongo que a la cocina o al baño.

Habían pasado 45 minutos y la película duraba cerca de dos horas, se me iba a hacer eterno. Estaba asustadísima, esta vez estaba más tiesa que una estatua no notaba ni un músculo de mi cuerpo. Menos mal que no estaban los niños, sobretodo Axel, si no me hubieran visto y me hubiera dado bastante vergüenza a pesar de que fueran mis amigos.

Estaba bebiendo cuando noté algo tocarme el pelo desde detrás, miré y no era nadie así que pensé que se me habría enredado el pelo en el sofá. Dejé mi bebida sobre la mesa para seguir viendo la película y en la televisión. Vi un reflejo de una silueta que estaba justo detrás mía, creo que cuando me giré me quedé pálida.

Detrás mía había alguien con una sábana, una careta negra y un cuchillo. Todos empezaron a reírse incluidas Elvia y Ayla. Entonces me di cuenta que era uno de los chicos. Le quité la careta y la sábana y apareció la cara burlona de Axel, como no, siempre él con sus bromas, sabía que no me iban a dejar en toda la noche.

-Eres un idiota Axel. -Le dije casi gritando, pero creo que no le afectó mucho que le dijera eso.

-Pues no soy yo el incrédulo que creía que había entrado alguien a la casa. -No pudo terminar la frase sin reírse. Yo solo lo miré con una cara de pocos amigos, me giré cruzando los brazos y le di al botón del mando para seguir viendo la película.

Aidan se sentó a mi lado con una sábana y otra careta en la mano y me pidió perdón diciendo que solo era una broma. Yo decidí ignorarlo porque sabía que eso lo molestaba, pero Aidan no se dejó vencer así de fácil. Me cogió de los hombros y me empujó hacia él para que me quedara viendo la película tumbada en su pecho. No me pude resistir, si es que era el mejor amigo que podía tener. Le di un abrazo y volví a tumbarme como antes, él me rodeó con sus brazos y me dijo en un susurro "Si algo te asusta tú solo dame la mano  fuerte, así parecerá que no te ha dado miedo".

-Gracias, Aidan. -Dije casi en un susurro.

Antes de terminar la película me quedé dormida porque no recuerdo ni la mitad pero antes de que terminara me desperté. Solo fue abrir los ojos para volver a mirar hacia la televisión y vi en la pantalla todo el suelo lleno de sangre. Odio la sangre no la soporto y mis amigos lo sabían. Al darse cuenta de que lo había visto me miraron y me preguntaron si estaba bien, les dije que un poco mareada pero bien y me fui al cuarto de baño con Elvia para despejarme un poco. Al mirarme al espejo tenía la cara muy blanca y me dejé caer en el suelo simplemente para sentarme.

Cuando volvimos la película había terminado y estaban peleándose con algunos cojines del sillón. Por supuesto Ayla los miraba riéndose con un poco de decepción sin participar en esos juegos.

Elvia y yo nos miramos y no dudamos ni dos segundos en unirnos a ellos. Los cuatro empezamos a reírnos sin darnos cuenta de que estábamos acercándonos cada vez más al monton de cosas que estaban a un lado del salón. Axel le dió con un cojín a Elvia y ella perdió el equilibrio haciendo que el montón de cosas cayera encima suya.

-¡Que ha pasado! -Gritó Ayla levantándose rápidamente del sillón.

-No te preocupes señorita solo se ha caído no pasa nada. -Dijo el pelinegro esperando que fuera verdad lo que había dicho. Aunque Axel no parecía muy seguro.

Él ayudó a Elvia a levantarse y al parecer no había pasado nada, solo se levantó tocándose la cabeza. Íbamos a seguir con nuestra pelea cuando Aidan corrió hacia mí y me dijo que me alejara de Elvia y que fueran rápido al coche de Ayla y la llevarán al hospital.

Nos quedamos bastante sorprendidos, Aidan no me dejó mirar a Elvia pero cuando Ayla la vio ella, Axel y Elvia salieron corriendo hacia afuera.

Mi Primer ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora