Capítulo 9

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-¿Está buena la hamburguesa Ayla? -Preguntó Axel

-Ya te he dicho que por pedirme menú infantil con 18 años no pasa nada. Solo es que no tengo hambre.

-Ya claro pequeña Ayla no te preocupes ahora te entiendo. -Dijo el pelinegro como si hablara con un bebé.

-Eres estúpido, de verdad. -Respondió rodando los ojos.

Mientras ellos seguían discutiendo y Elvia los observaba yo tenía pendiente una cosa con Aidan. Nos fuimos a un lugar un poco más apartado con nuestras toallas y al llegar las extendimos en la arena. Yo fui la primera en tumbarme, tenía muchas ganas de cumplir esta promesa que un día le hice a mi mejor amigo. Él se tumbó y viendo lo emocionada que estaba hizo un gesto indicando que ya podía empezar.

-Tampoco te voy a contar la biblia entera de las estrellas, solo algunas básicas. -Dije para cortarme un poco y no estar hablando hasta que amaneciera.

-No importa cuánto me hables por mí estaría aquí toda la noche.

-En fin, si miras un poco hacia tu izquierda se ve la estrella polar. Forma parte de una constelación, la Osa menor y es la parte final de su cola. Aunque a mí me recuerda a un carrito de la compra.

-¿Es aquella? -Dijo Aidan señalando hacia otra estrella distinta.

Me acerqué un poco a él para ver un poco su ángulo y moví su mano hasta que estuvo más o menos señalando la estrella correcta.

-Pero no veo... ¡Ah, sí! ahora veo el carrito de la compra, jaja.

-Ahora sí es la que estás señalando. Pues si sigues en línea recta hacia abajo está la Osa mayor, otra constelación.

No sé cuánto tiempo estuvimos hablando sobre estrellas, pero escuchamos que nos estaban llamando a lo lejos. Mi amigo y yo nos miramos y no pude evitar sonreír. Nos levantamos, cogimos nuestras toallas y fuimos con los demás.

-No os encontrábamos. Son ya las dos de la mañana, vamos a volver ya a la casa. Casi todo está en el coche pero quedan cosas aquí. -Nos dijo Elvia.

Entre Aidan, Elvia y yo cogimos lo último que quedaba y lo llevamos hasta el coche. Axel nos estaba esperando allí con Ayla. Cuando todos subimos al coche, Axel arrancó y fuimos hasta la casa de Ayla. Al llegar nadie tenía ganas de descargar el coche así que nos pusimos el pijama y nos fuimos a dormir. Yo no tenía sueño y me quedé en el salón un rato, pero no me di cuenta de que estaba pensando en voz alta.

-Ya se va a terminar, todo ha pasado tan rápido. Me voy de mi casa y de la ciudad. Me voy a separar de mi familia y este grupo volverá a separarse, creía que conocía a todos y no es así me queda mucho por aprender. Y no hablemos de la universidad. Como voy a encajar, todo va a ser distinto y nuevo y en parte eso es bueno porque puedo ser más yo, pero no sé. Esto está tan bien que no quiero que termine.

-Yo tampoco quiero que termine pero en algún momento tendrá que terminar. Ya no somos esas niñas que jugaban en la casa del árbol.

Levanté rápidamente la mirada. No me esperaba que fuera a tener una respuesta ni que hubiera alguien escuchando.

-¿Cuanto llevas ahí escuchándome? - Le pregunté.

-Desde que has empezado a hablar. -Respondió mi mejor amiga.

-Elvia eres una persona muy especial para mí, y siempre sabes que decir. -Le di un abrazo y ella me lo devolvió.

-Yo no soy la que acaba de decir un pedazo de monólogo sobre el fin del verano y todo eso. -Se río un poco después de su comentario y prosiguió. -Ahora en serio Diana tu también eres muy especial para mí. Siempre vamos a estar juntas y todo lo afrontaremos juntas nos vamos a tener siempre la una a la otra. Eres mi mejor amiga y nada cambiará eso.

-Si no fuera a vivir contigo en el mismo piso no sé qué haría.

-Nunca lo sabremos. -Respondió con una sonrisa.

Miré la hora y ya era bastante tarde. Subimos a las habitaciones para acostarnos y aprovechar al máximo el último día que nos quedaba. Como la pasada noche, Ayla se durmió primero y yo me quedé leyendo. Nosotros en la luna era un libro que me había enamorado por completo. No me quedaba mucho para termimar el libro, así que me lo acabe esa noche. Al final había un trozo doblado de papel en el que parecía haber algo escrito. Obviamente no era mío, si no me acordaría de que dejé eso ahí. Cerré el libro para mirar su portada antes de leer el papel. Volví a abrí el libro por la última página  y sinceramente me emocioné al ver lo que ponía, no esperaba encontrarme esas palabras.

De: Alguien que ya se ha leído el libro
Para: Diana
Asunto: Para cuando leas esto.
Me he terminado tu libro antes que tú, resulta irónico no. Como tú bien dijiste no me conoces del todo pero ya conoces mi pasión por los libros. Ya que quieres conocerme más, te enseñaré uno de los libros de mi infancia. Solo espera hasta mañana.
~Tú en la luna siempre en la luna~

Sabía perfectamente de quién era la nota. Como se nota que le gusta dejarme con la intriga. Mañana Axel se va a enterar como no me diga nada antes de irse porque no pienso quedarme así.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2022 ⏰

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