cap.2 Verte como tú me ves a mí.

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Luca tenía muchos recuerdos en su mente que se habían quedado marcados  cual clavo a la madera, experiencias que lo habían marcado de manera positiva y que lo habían llevado a ser la persona que ahora era. Pero jamás creyó que esa misma noche habría algo nuevo que le marcaría profundamente, tan profundo que llegaría hasta su corazón.

La luna era la única luz que alumbraba la dormida ciudad de Portorroso, aún faltaba mucho para que el sol tomara el lugar sobre ella y transformara el oscuro cielo en celeste y con su radiante luz volviera invisibles a las estrellas. Todos en la ciudad se encontraban con sus almas disfrutando del mundo de los sueños, mientras que sus cuerpos mortales descansaban sobre los colchones de las camas. Eran ya la 1 de la madrugada, todo estaba en completo silencio en el hogar de los Marcovaldo, todos se encontraban en sus respectivas habitaciones descansando, menos Machiavelli, quien fue a hacer de las suyas fuera de la casa, aquel felino gruñón estaba seguro de que esa noche encontraría algún ratoncillo para cenar y así mantener limpia la cocina de su dueño. 

No había nada a recalcar aparte del silencio en cada esquina y  de la oscuridad que se había apoderado de ese pequeño hogar, solo se encontraban los grillos rozando sus patas traseras para provocar su característico canto que sonaba a la par junto con el armonioso ruido del mar producido por las olas, ese ruido era la perfecta canción de cuna para el joven Scorfano, aunque irónicamente, a diferencia de los demás, no había podido cerrar los párpados en toda la  noche.

Se encontraba acostado sobre su cama, con la ventana abierta para poder sentir la fría brisa marina y escuchar mejor las olas, aquello lo mantenía con mucha calma, mientras que sus ojos verdes enternecidos estaban concentrados en una sola cosa y de cierta manera, la razón por la que se encontraba trasnochando: Luca.

Alberto observaba a quién estaba dormido a un lado de él, roncando de manera muy suave, con una mirada relajada. Estaban muy cerca el uno del otro, cosa que no podía evitar hacer que Alberto se sintiera ansioso, su amigo se veía tan tierno, era de verdad una magnífica vista. El chico al cual tanto amaba, junto a él sobre su cama cubriéndose bajo las sábanas, sentía su respiración y los leves movimientos que este hacía, Alberto no podía dejar de sonreír. Lo más lindo de aquella situación en la que estaba, es que, al estar juntos, lo primero que vería al despertar en la mañana serían los brillantes ojos color café de su enamorado, ese lindo par de ojos que lo traían loco desde que tenía memoria.

-Luca, Luca, Luca…-susurraba completamente enamorado de lo que veía, sus mejillas no tardaron en tornarse rojizas.

Miró como uno de los cabellos de su compañero caía sobre su rostro tapando sus ojos, algo dentro de Alberto le había indicado que le corriera aquel mechón de su rostro y así fue, con cuidado y torpeza, la mano del moreno corrió por el rostro de su amigo con el fin de quitarle aquel mechón que estorbaba en su descanso, pero una vez que lo acomodó detrás de su oreja su mano paseo por su mejilla, proporcionándole una suave caricia cosa que lo hizo sonreír para sí, mientras que nuevamente su corazón empezó a latir contra su pecho, amenazando por escapar de éste y entregarse completamente a Luca de una vez por todas.

Desde aquel primer verano en el que se conocieron, en su ser empezó a florecer un amor puro e inocente por Luca. A pesar de que el monstruo marino intentó cerrar las ventanas para encerrar su corazón y comprender su sentir, al final  de cuentas se permitió vivir el sentimiento. Nunca antes había sentido lo que sentía por su amigo , era una linda primera vez. Era como: cada vez que soplaba el viento, Alberto sentía que se destruía toda emoción negativa con cada sonrisa de Luca que la brisa del aire traía consigo.

-Ti amo cosí tanto, sei così cariño -murmuró a lo bajo con dulzura. (Te amo tanto, eres tan lindo*)

Pronto se sintió con la suficiente confianza y valentía para darle pequeños mimos a su amigo a lo largo de sus rizos castaños, pero todo se detuvo cuando presenció como Luca se despertaba con suavidad y abría sus ojos topándose con él. Ante esto, el mayor se apartó de golpe mientras que un nudo se formaba en su garganta, ¿lo habrá escuchado? ¿se habrá enterado?

Cuore Diviso||°a Luberto vs Giuluca fanfic°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora