Por el la mañana siguiente. Los jóvenes volvieron a tardar en salir de su cuarto. Leeteuk no había podido dejar de reír ayer por la noche cuando se fue a dormir. Ver a los muchachos avergonzados y burbujeando amor era un bonito recordatorio de que él también tuvo eso.
Ya tenía el desayuno listo. La carne de MinHo solo estaba sellada para que sus colmillos siguieran siendo estimulados. No lo culpa, pues seguramente la pareja debería estar sufriendo por no poder seguir con el ciclo de apareamiento.
Ayer no habían comido mucho, TaeMin alegó con que no tenía hambre, y Choi solo se engulló la carne de cerdo que tenía reservada. No los culpaba por tener hambre de otro tipo, pero estar ejercitándose les iba a cobrar factura pronto si es que no tenían la energía suficiente.
DongHae había prometido hablar ese día. Iba a aprovechar para sacar información a su beneficio, pues no iba a revelarles que MinHo les hizo una visita sorpresa, ni que su nieto había estado muy activo desde entonces.
Los pasos por las escaleras se fueron acercando, MinHo fue quien apareció por el umbral de la puerta con los cabellos hechos un desastre. Puede que el olfato de Leeteuk haya envejecido como él, sin embargo, ese aroma a intimidad fue lo único que le abrazó.
—Buenos días... Disculpe que le moleste. TaeMin no quiere desayunar, y quería ver si puedo hacerle algo yo mismo para ver si así le apetece. — probablemente un ramen o pollo, como lo hacían en su clan.
—¿Por qué no quiere? — Discutió Leeteuk. —No come desde el lunes, y vaya que lo hizo poco. Tienes que traer su trasero aquí MinHo.
—Pero no quiere. No sé por qué, puedo sentir que sí tiene hambre, está un poco caprichoso. — contestó cohibido, con uno de los brazos cruzados hasta el codo contrario.
—Lo tienes mimado, es eso. — Leeteuk fue hasta el alfa y le agarró por los hombros. —Escucha, está bien que quieras complacerlo MinHo. Sé que eres un buen chico pero TaeMin puede sacar ventaja de eso. Dime, ¿No está ya algo pálido?
—Es lo que le dije...— bajó la mirada, pues el rostro del omega mayor era suficiente como regaño.
—Mira, mira. Vas a hacer esto: Le dirás que baje o que le hablaré a Eunhyuk en este instante. — mintió descaradamente. —Luego, si pone más pretextos, veremos cómo solucionarlos. ¿Entendiste?
MinHo torció la boca, la mención de su suegro le asustó ligeramente. —Pero-
—Pero nada. Tú también tienes que aprender a ser mano dura. — Leeteuk quiso relajarse, insistirse que él tenía la experiencia por su esposa e hijos. MinHo todavía estaba en la luna de miel, en donde cada uno besaba el andar del otro.
Muy a su pesar, Choi le dio una corta reverencia y salió deprisa hacia la habitación que comparte con TaeMin. El menor estaba envuelto en cobijas, descansando por la debilidad que aquejaba su cuerpo.
Su parte omega le tenía sujeto a la cama. No quería salir de ella porque era abandonar el nido improvisado que armaron ayer, dejarlo era perder el calor que desató MinHo. No iba a separarse de ahí, si MinHo le seguía consintiendo, él ya no iba a ir en contra de sus anhelos.
—Taem. — la voz baja de MinHo le hizo mirarlo con intriga. —Dice- No, digo que deberías comer algo. Si no quieres hacerlo, tendré que tomar medidas más drásticas.
El rubio casi se ríe de la vacilación en MinHo. —Ya te dije que no tengo hambre... Si ya comiste algo, regresa aquí.
—No TaeMin. No has comido nada desde hace casi dos días. Por favor, no me hagas ser duro contigo.
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Our Destiny Changed [2Min]
Fiksi PenggemarEn 2 años todo puede cambiar. MinHo jamás se esperó que el pequeño niño que adoraba fuera su otra mitad. TaeMin se convirtió en su omega, en el ser con el cual debía pasar el resto de su vida. El reencuentro les trae muchas sorpresas, y la promesa...